Son escasos los carnavaleros cajamarquinos que se acercan al centenario de su natalicio y aún siguen mostrándose en la tradicional fiesta popular. Segundo Alcalde Tavera tiene 92 años y se mantiene vigente al integrar la famosa patrulla “Viejas glorias” del barrio San Sebastián. En su vivienda ubicada en la cuadra 5 del jirón Cinco esquinas de esta ciudad, alista el traje que lucirá en el concurso de patrullas y comparsas programado para el próximo domingo 11 de febrero.
La Agencia Andina llegó a su domicilio para conocer la larga travesía (82 años) participando en la fiesta más alegre del Perú. A los 10 años comenzó a salir en el carnaval (1942) con un colorido traje de clon que él mismo elaboró. Sus padres no eran tan fiesteros como él, y recuerda con alegría aquella época a la que considera los mejores años del evento, siendo Cajamarca pequeña conformada por tres barrios: San José, San Pedro y San Sebastián.
Asegura que el carnaval de Cajamarca es una celebración única, una fiesta sin igual en comparación con otras regiones; por eso se le conoce como la capital del carnaval peruano, por ser diferente, con la alegría y hospitalidad de su gente, el colorido de sus calles, su música, gastronomía, la vistosidad y elegancia de sus trajes que se exhiben en el corso y en el concurso de patrullas y comparsas.
Cuenta que el carnaval de hace décadas era mejor porque Cajamarca era tranquila, pequeña. Los vecinos, amigos, familiares, conocidos y hasta desconocidos llegaban a las casas en grupos cantando con los típicos instrumentos como la guitarra, violín, caja y flauta; pero eso ha ido cambiando, poco a poco se está perdiendo esa costumbre porque la ciudad crece, mucha gente viene a la fiesta y hay mucho riesgo en cuanto a la seguridad.
Las familias se preparaban para recibir a los visitantes (los cantantes), les daban de beber la rica chicha de jora o maní y comer lo típico: el frito y el chicharrón. Se gozaba bastante, en las casas era un hábito criar el chancho para el carnaval, en la fiesta lo sacrificaban para compartir con los familiares, amigos o vecinos que solían cantar de casa en casa, especialmente en las noches.
Del carnaval actual, don Segundo Alcalde, conocido como “Misho” o “La sombra”, cuestiona el uso de la tarola en los canticos de los jóvenes y afirma que el instrumento no tiene nada que ver con la fiesta, hace un ruido desagradable. “No entiendo cómo introdujeron la tarola en el carnaval”, indica el vecino de San Sebastián, al precisar que se debe volver a utilizar los instrumentos de antaño.
FAMILIA CARNAVALERA
El sentimiento carnavalero de Segundo Alcalde heredaron sus hijos y nietos que también participan en el evento. “Yo seguiré saliendo en el carnaval hasta que el cuerpo lo permita, espero seguir teniendo esa resistencia”, dijo “El misho” que en sus tiempos mozos fue deportista dedicándose al futbol, box, ciclismo, gimnasio.
Mientras contaba su historia, hace un alto para anunciar que aparecerá en la película Carnaval que se estrena este jueves 1 de febrero en el cine de Cajamarca. Los productores del documental lo contactaron por ser uno de los personajes más antiguos de la fiesta, y recuerda con nostalgia a los carnavaleros de su época que partieron a la eternidad como “El Negro Cerna” y “El Che Gálvez” que falleció en octubre del año pasado.
Afirma que la música del carnaval es pegajosa, hace bailar a todo el mundo, hasta los extranjeros se contagian de la alegría y disfrutan bailando. En esta parte, contó una anécdota del “El Negro Cerna” que cuando desfiló, una gringa (extranjera) lo siguió hasta el final del recorrido, había quedado impresionada del traje que lució. El carnavalero se despojó del traje y lo obsequió. “La gringa se fue feliz”.
En su trayectoria como carnavalero ha sido reconocido por exhibir el mejor traje individual y mejor patrulla. Ha participado activamente en la fiesta conservando la tradición y trasmitiendo sus conocimientos a sus hijos y nietos que hoy enseñan a realizar disfraces a sus amigos y turistas, explicando la tradición y la identidad de la que se sienten orgullosos.
EL SASTRE DEL BARRIO
Desde muy joven, Segundo Alcalde se dedicó a la confección en su sastrería, un oficio que heredó de sus padres y elaboró trajes para el vecindario, para el carnaval. En 1965 fundó “Tu sastrería” llegando a tener más de 15 trabajadores en su negocio vistiendo a Cajamarca y confeccionando disfraces para el carnaval. La sastrería sigue operando a cargo de sus hijos.
Cerca de siete décadas se dedicó a la confección y en ese tiempo elaboró más de 3,200 trajes para el carnaval entre los que destacan famosos personajes como “El Negro Cerna”, “Machimina”, “Panchillo” y otros grandes carnavaleros ganadores de desfiles que obtuvieron reconocimientos por su llamativa y colorida vestimenta.
Recuerda que cuando tenía 25 años, sorprendió al público al desfilar en la patrulla de su barrio San Sebastián con un traje de un famoso personaje de series mexicanas conocido como “La sombra”, era valeroso, fornido y enmascarado que cuidada de las reinas, robaba a los ricos para darle a los pobres. “Veía esa serie mexicana en el cine y los amigos me convencieron que hiciera ese traje, por eso me conocen como la sombra”.
El traje de “La sombra” fue donado a la Municipalidad Provincial de Cajamarca y se exhibe junto a una colección de atuendos del carnaval en el centro cultural Miguel Espinach de esta ciudad. La vestimenta que ahora luce Segundo Alcalde en el carnaval es elaborada por sus hijos y nietos, porque dejó la confección después de la pandemia. El 11 de febrero desfilará con un traje de duende.