El Perú ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de países con mayor cantidad de agua, con un millón 768,172 hectómetros cúbicos. Nuestro país es un territorio privilegiado al contar con 1.89% del agua dulce a nivel mundial y que emplea este recurso en actividades del sector minero, industrial, poblacional y agrícola, siendo estos dos últimos los de mayor uso con 12% y 80% del total, respectivamente.
Ante esta realidad, el escenario es muy distinto al que podemos imaginar. Actualmente, más de ocho millones de peruanos no tienen acceso a agua potable. Además, según información de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) las nuevas conexiones de este recurso han ido disminuyendo llegando a su punto más bajo en el 2019 con solo un 1.9%.
Asimismo, otros problemas que se suman a la lista son las conexiones clandestinas, lo que desencadena en agua no facturada, representando un 35.3% del total de este recurso. Adicional a ello, en el 2016 se robaron 685,226 metros cúbicos de agua en Lima y Callao lo que se tradujo en dos millones 754,213 soles.
El experto en sistemas de gestión de fluidos y jefe de departamento técnico del Grupo Hidráulica, Gerson Gavino, afirmó que a estos problemas también se suman atoros, aniegos, etc. “Según información de Sunass, hay un atoro por cada 5.73 kilómetros en EPS como Sedapal. Además, se debe sumar el 41.03%; el 47.02% y el 39% de agua no facturada en EPS grandes, medianas y pequeñas, respectivamente”, aseveró.
Ante esta problemática, Gavino recomendó mantener las instalaciones sanitarias en buen estado, pues esto ayuda a evitar fugas de agua. Por eso, detalló algunos datos relevantes a tener en cuenta.
• Una válvula de cisterna malograda hace que se desperdicie 360,000 litros de agua y genera un pago adicional de 3,200 soles en el recibo mensual.
• Una fuga en un tanque elevado hace que se desperdicie 300,000 litros de agua y genera un pago adicional de 2,625 en el recibo mensual.
• Un inodoro malogrado hace que se desperdicie 150,000 litros de agua y genera un pago adicional de 1,160 soles en el recibo mensual.
• Un caño malogrado hace que se desperdicie 22,000 litros de agua y genera un pago adicional de 67 soles en el recibo mensual.
“Las grandes EPS tienen la ardua tarea de renovar la red de saneamiento, ya que actualmente hay algunas que tienen más de 50 años de antigüedad. Adicional a ello, modernizar los sistemas permitirá tener un mayor control de la distribución del agua y detectar y anular instalaciones clandestinas de maneras más eficaz”, finalizó Gavino.