El aislamiento social con un niño autista es especialmente complicado pero no imposible de manejar. La
pone a prueba la paciencia y el amor hacia los menores con esta condición neurológica, a quienes los especialistas recomiendan prestar más atención a sus reacciones y necesidades.
El médico psiquiatra y terapeuta Luis Miranda Calderón señala que el encierro obligado alterará a muchos niños que viven con este trastorno, y que unos más que otros se volverán agresivos y podrían poner en riesgo su integridad física y de quienes los acompañan.
"Es importante detectar esta situación a tiempo para poder generar actividades que puedan disminuir este nivel de estrés en ellos, y aunque la mayoría de adultos que viven con niños autistas ya saben cómo actuar, en el marco de una cuarentena debe redoblarse la atención", dijo.
Ser flexibles con horarios
Bajo las circunstancias del aislamiento social, el especialista sugirió perder un poco las reglas de casa referidas a los horarios, no ser tan rígidos, pero sí firmes y establecer algunas rutinas que mantengan distraído al niño.
Tener rutinas es sumamente importante no solamente para los niños que tienen autismo sino para los propios adultos a su cargo. "Desayunar, almorzar y cenar en horarios adecuados pero realizando en los intermedios actividades de recreación debidamente programadas; por ejemplo, por las mañanas jugar, por las tardes estudiar, de esta manera se podrá controlar la irritabilidad".
"La cuarentena demanda ser firmes pero flexibles, mantener la calma y la serenidad; no se debe manejar ninguna situación cuando se está desesperado porque eso nunca ayudará a un niño con autismo".
Miranda Calderón recordó que los niños con autismo tienen problemas de lenguaje -verbal y no verbal- para socializar y mantener relaciones; a veces pueden ser muy "intrusivos", es decir se acercan demasiado a las personas, y se distinguen por vivir con un patrón restringido de intereses o movimientos estereotipados.
"Son muy sensoriales, necesitan muchas experiencias físicas para poder vivir el día a día con tranquilidad, estar en movimiento constantemente, por lo que la cuarentena les genera ansiedad", explica a la agencia Andina.
No sacarlos a la calle
La paciencia de los padres de niños con autismo se pone a prueba en estos días, señaló. Por ello, recomendó no sacar a los niños a la calle en esta situación, pues -añadió- la tarea de acompañar a un niño autista contagiado de coronavirus sería mucho más penoso.
"Juguemos en las distintas áreas de la casa, de ser posible; mucha paciencia, amor y cariño , son las claves de la convivencia con un menor así en estos días de encierro".
Cuándo pedir ayuda profesional
Si observamos que , en momentos de cuarentena, el niño se está lesionando, golpeándose, lastimándose alguna parte del cuerpo o mordiéndose las uñas de manera desesperada y, no logra tranquilizarse con la medicación acostumbrada, hay que llamar a la emergencia.
"Quizás la propia medicación no lo ayuda, tal vez necesita un cambio de medicina, u otro tratamiento, no hay que desesperarse ni entrar en pánico, lo mejor es llamar al médico tratante y recién en última instancia acudir a un hospital, en días de coronavirus", señaló.
Se estima que en el Perú existen unos 15 mil 500 niños con autismo , la mayoría son menores de 11 años. "Se trata de una población bastante joven, que en su mayoría no va a poder comunicar todo lo que siente , son personas bastante impacientes, activas e hiperactivas", señaló Miranda calderón.
Dónde acudir
Ante cualquier duda, el médico psiquiatra recomendó llamar y hacer una consulta telefónica a grupos y asociaciones como: Soy autista y qué
https://www.soyautistayque.org/
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(FIN) AZL/RRC