Los rayos solares caen como un cuchillo caliente sobre el cuello del agente, buscan desconcentrarlo; pero el verdadero enemigo es el marca, el ladrón, el secuestrador, el atracador…, que se escabulle y maximiza a su favor los errores que cometa el miembro de la Policía Nacional del Perú (PNP) para llevar a cabo sus felonías.
Por ello, además de la labor de inteligencia para la
lucha contra el crimen organizado, el policía debe saber el uso adecuado de su arma de reglamento. Aunque este sea el último recurso a utilizar.
Es sábado por la mañana y en la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional, en Chorrillos, el impacto de las balas es música para los oídos de los instructores que, con voz de trueno, corrigen posiciones de brazos y piernas, la forma de empuñar las armas, el uso correcto del alza y el punto de mira para que el disparo sea lo más preciso posible. Cada bala es una oportunidad para salvar vidas.
La semana pasada, agentes de las divisiones policiales Sur 1, Sur 2 y Sur 3; de los departamentos de Emergencia Centro, Sur 1 y Sur 2; y de la División de Servicios Especiales Centro participaron de las prácticas de
instrucción de tiro y técnicas de defensa personal en la sede chorrillana.
A escala nacional
Lo que busca el Ministerio del Interior es que los policías peruanos tengan capacitación con estándares globales, tema que en los últimos años se descuidó.
Por ello, el ministro del Interior, Carlos Morán Soto, anunció que se comprarán municiones suficientes para que la capacitación sea todos los sábados en las unidades operativas del país.
“El policía es un profesional y debe estar entrenado”, recordó el ministro. “Estas prácticas serán continuas y romperemos el esquema tradicional en el que los policías pasaban solo una vez al año un examen de tiro y entrenamiento físico. Este año se ha dispuesto que los entrenamientos sean trimestrales y cada agente será evaluado. El policía debe estar capacitado y entrenado para dar servicio de calidad a la ciudadanía, esa es su misión principal”, precisó.
DD. HH. y fuerza
Los ejercicios con armamento y fuerza física tienen su contrapeso en la capacitación que va a la par sobre el manual de derechos humanos aplicado a la función policial que legaliza el uso de la fuerza.
De acuerdo con el Decreto Legislativo 1186, que regula el uso de la fuerza de la Policía Nacional del Perú, y el Manual de Derechos Humanos, los policías tienen la potestad de disparar en situaciones precisas como, por ejemplo, cuando está en riesgo su vida o la de terceros.
“El uso del arma de fuego es una excepción, no una regla; pero nuestros policías tienen que estar preparados. Además, este entrenamiento debe acompañarse de una instrucción del manual de derechos humanos aplicado a la función policial que regula el uso de la fuerza”, indicó Morán.
El objetivo final es fortalecer el trabajo operativo de las diversas unidades de la Policía Nacional contra la inseguridad ciudadana y la criminalidad.
Cifra
400 agentes de la Región Policial Lima participaron de los ejercicios del último sábado.
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(FIN) DOP/LIT
GRM
Publicado: 29/1/2019