Para muchos el término empleabilidad puede ser nuevo y suele ser confundido con el término empleo; pero la verdad es que estos no son sinónimos. La empleabilidad es la capacidad que tenemos para adaptar nuestras capacidades profesionales y personales, competencias y conocimientos a las necesidades del mercado laboral, sobre todo en este contexto, para reinventarnos como profesionales y buscar nuevas oportunidades que nos permitan desarrollarnos.
En ese sentido, la empleabilidad es nuestra capacidad de resiliencia y por ello es tan importante buscar constantemente herramientas que nos ayuden a mejorarla. El gerente de atracción del talento en Konecta Perú, Ramiro Cáceda, brinda cuatro consejos prácticos para ser más empleable
1. Adapta tu CV de acuerdo al tipo de empleo, sector o puesto al que postulas. A fin de que los reclutadores te consideren una opción atractiva, tu CV debe acomodarse a cada posición a la que postulas.
Los reclutadores buscan un set particular de requisitos, una persona que pueda desarrollarse en el puesto y que al mismo tiempo sume en la empresa. Utiliza la información a tu favor, investiga sobre la empresa y pon énfasis en tus habilidades, conocimientos y experiencia previa que resulte útil para el puesto.
2. Busca aprender cosas nuevas. La educación continua y capacitaciones que puedas desarrollar en el tiempo, y que puedan sumar a los puestos de trabajo que buscas, demuestran a los posibles empleadores que te preocupas por actualizar tu conocimiento en la materia y buscar crecer como profesional. Puedes aumentar tu empleabilidad optando por estudiar un diplomado, una certificación corta, o completar cursos de educación continua.
3. Desarrolla habilidades complementarias. Los reclutadores buscan personas preparadas, pero eso no es lo único importante a la hora de postular a un trabajo. En el contexto actual se necesitan personas que tengan visión, que busquen contribuir al desarrollo de la empresa, y en ese sentido, que tengan habilidades blandas que contribuyan al trabajo en equipo, estén motivados, gestionen su tiempo de forma estratégica, entre otros.
“La creatividad y la comunicación efectiva son claves, por ejemplo. Es importante trabajar las habilidades personales y profesionales a la par” indica el experto.
4. Desarrolla tu red de contactos. Las conexiones profesionales pueden ayudarte a conseguir nuevas oportunidades laborales. Definitivamente una herramienta muy potente es desarrollar tu perfil de LinkedIn y empezar a conectar con personas, ya sean compañeros antiguos, profesores, tu propio equipo de trabajo, entre otros, para interactuar con la plataforma y encontrar contenido y ofertas laborales de tu interés. “Poco a poco puedes incluso seguir a personas que son referentes de tu sector, buscar cursos e información que sea de tu interés y aprender de otros”, refirió Cáceda.
Tu perfil debe detallar tus conocimientos y experiencia laboral previa, así como proyectos en los que has obtenido grandes resultados y/o actividades que suman a tu perfil profesional, como voluntariados. Todo ello te ayudará a construir un perfil robusto y atractivo de cara a los reclutadores.
“Una persona no sólo debe estar empleado, sino también debe ser empleable. Eso quiere decir que las personas deben tener muy claras sus fortalezas y debilidades, para sacarle el máximo provecho a la primera y buscar mejorar las segundas, esto hará que sean más atractivos para las empresas y puedan destacar en los procesos de selección”, comentó el ejecutivo.
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