Renovando su compromiso de conservar y aprovechar sosteniblemente a la vicuña, camélido sudamericano oriundo del Perú y emblema del reino natural en el Escudo nacional, así como a otras especies de fauna y flora que prosperan en su ámbito territorial, la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille celebra hoy su 56 aniversario de creación como área natural protegida por el Estado.
La Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille está ubicada en la provincia de Lucanas, en el departamento de Ayacucho. Tiene una extensión de 6,500 hectáreas; sin embargo, su zona de influencia se calcula en cerca de 60,000 hectáreas que incluye a diversas comunidades campesinas.
Su objetivo principal es conservar a la vicuña (Vicugna vicugna), representante del reino animal en el Escudo Nacional, a fin de permitir su uso sostenido con beneficios revertidos a los pobladores altoandinos.
El 18 de mayo de 1967 se estableció la Reserva Nacional Pampa Galeras y en 1993 se le agregó el nombre de la reconocida periodista Bárbara D’Achille, en memoria de la desaparecida conservacionista. La vicuña es la especie más representativa y abundante en Pampa Galeras y su protección y conservación motivaron su creación. Otra especie importante es el guanaco que, como la vicuña, se encuentra también en estado silvestre.
Esta área natural protegida por el Estado concentra la mayor población de vicuñas del país y del mundo en un espacio muy reducido. Además, protege los restos arqueológicos que testimonian su antiquísimo manejo en el lugar y alberga especies de flora y fauna silvestre de gran importancia para la región. Adicionalmente, se encuentra cerca de las Líneas de Nasca y forma parte del corredor turístico hacia el departamento del Cusco.
En vista de la importancia de la participación ciudadana como mecanismo para la conservación, la Reserva Nacional Pampa Galeras-Bárbara D'Achille cuenta actualmente con un equipo multidisciplinario de guardaparques oficiales y voluntarios que apoyan en las labores de educación ambiental monitoreo biológico y control, así como vigilancia.
Escenario del tradicional chaccu de vicuñas
En la Reserva Nacional Pampa Galeras-Bárbara D'Achille se organizan chaccus varias veces al año. Pero el 24 de junio, cuando se celebra el Día del Campesino, se realiza de forma abierta a los visitantes, que pueden incluso participar de una caminata de hasta nueve kilómetros y tres horas de duración.
La palabra Chaccu significa "arrear" o "juntar" en lengua quechua y se emplea para atrapar a las vicuñas dispersas en las planicies ubicadas a más de 3,200 metros sobre el nivel del mar. En esta labor participan decenas y hasta cientos de personas quienes sostienen con sus manos unas cuerdas de más de un kilómetro de largo en las que están atadas banderines de colores que permiten un mejor arreo de los camélidos.
Con este primer cerco, que se estrecha poco a poco, provocan que la manada de vicuñas se desplace hacia un corral conocido como “embudo”, que está hecho con una malla metálica. Los comuneros participantes avanzan coordinadamente para guiar a las vicuñas ingresadas a este primer anillo de control hacia el “embudo”.
El recorrido del primer cerco comunal es de varios kilómetros y horas de caminata. Para evitar que se escapen muchas vicuñas, se coloca un comunero con mucha experiencia por cada diez participantes. Por ello, las vicuñas que llegan al “embudo” suelen sumar varios cientos y hasta superar el millar de camélidos.
Si bien todas las vicuñas reunidas son candidatas para esquilar, se evita hacerlo con aquellas que son crías o que presentan alguna enfermedad, que carezcan de suficiente fibra o aquellas fueron esquiladas el año anterior, las cuales son liberadas de inmediato. Para que cumplan los estándares de calidad, el pelaje debe tener al menos 15 centímetros de largo.
Los animales se seleccionan con mucho cuidado antes de esquilarlos. Aunque la forma tradicional de esquilar a la vicuña es con tijeras, actualmente se utilizan herramientas mucho más rápidas como las máquinas eléctricas de esquilado.
Una vicuña se esquila cada dos años y por cada esquila puede producir, en promedio, alrededor de 200 gramos de fibra. Se estima una vida productiva de 12 años para una vicuña, lo que significa 6 esquilas.
Fauna y flora
Además de la vicuña y el guanaco, en la Reserva Nacional Pampa Galeras se puede observar a la taruca, al zorro andino, a la vizcacha, a la muca y a la comadreja.
Entre las 20 especies de aves existentes en la reserva nacional, las más representativas son el cóndor andino, la parihuana, la perdiz serrana y la quiula. En los ambientes acuáticos destacan el pato jergo y el pato sutro.
En cuanto a la flora, se han identificado en la Reserva Nacional Pampa Galeras más de 80 especies, entre las que destacan la puya Raymondi y, en los valles pedregosos, los bosques relictos de queñua y de quishuar. La vegetación característica es el pajonal.
Al visitar la Reserva Nacional Pampa Galeras-Bárbara D'Achille se puede conocer más sobre esta área natural protegida mediante el museo de sitio y el centro de Interpretación, donde se exhiben especies de flora y fauna silvestre. Así también, se puede conocer más sobre las vicuñas y guanacos visitando el módulo de manejo controlado de camélidos silvestres.
Clima
El clima en la Reserva Nacional Pampa Galeras-Bárbara D'Achille es muy frío, con temperatura promedio de 6°C. En invierno se registran hasta -5° C. En los meses de noviembre a marzo se producen las lluvias, con precipitaciones entre 300 y 600 milímetros.
(FIN) LZD/MAO
JRA