El colegio Johannes Gutemberg de El Agustino se convirtió hoy en el primer colegio de Lima en tener una planta de tratamiento de aguas residuales gracias al financiamiento del gobierno alemán e instituciones privadas.
La iniciativa permitirá el reuso de 40,000 litros diarios de aguas negras que servirán para inodoros de la escuela y el riego de áreas verdes. El proceso biológico, mecánico y químico al que se someterán los sólidos, demorará entre 22 y 24 horas.
En diálogo con la Agencia Andina, el director ejecutivo de la Asociación Cultural Johannes Gutemberg, Martin Bairess, explicó que a partir de la fecha las aguas tendrán lo que se denomina uso secundario pues una vez tratadas, servirán para los baños, áreas verdes y el riego parcial de vegetales y fruto.
Bairess, representante de una organización que promueve una visión educativa aliada a la protección del medio ambiente, describió que antes de ingresar a los dos contenedores, el agua del desagüe se captura en pozos y se traslada hacia la planta donde se realiza el proceso.
Allí es donde se descompone, sin eliminar malos olores, la materia orgánica existente que desaparece por medio de micro organismos que se nutren de sustancias orgánicas y dañinas. Según Bairess, la calidad del agua llega a 99.7 %. No llega a ser potable, pero puede usarse.
“La calidad del agua que se obtiene cumple con las normas internacionales y no representa ningún peligro para el ser humano. Si logramos obtener los recursos, nos interesaría implementar este sistema en el colegio Johannes Gutemberg de Comas”, precisó.
En ambos colegios, como en el de Huanta, Ayacucho, el alumnado aprende a cuidar el agua, las áreas verdes, cultivar hortalizas y valorar la naturaleza.
La Asociación Cultural Johannes Gutemberg es una organización social cristiana que tiene en el país tres colegios con el mismo nombre a donde acuden escolares de hogares uniparentales o disfuncionales, con situaciones de violencia familiar, desnutrición y abandono.
El colegio Johannes Gutemberg de El Agustino se ubica en las faldas del cerro Catalina Huanca en la urbanización la Corporación. Es privado, cuenta con 1,400 alumnos y unos 150 trabajadores, entre docentes y personal administrativo.
La planta de tratamiento consta de dos contenedores que contienen, cada uno, un equipo con moderna tecnología que desaparece casi en su totalidad las bacterias y organismos contaminantes. La inversión fue de aproximadamente 200,000 euros.
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JRA
Publicado: 26/4/2017