Después de haber atravesado dos años desafiantes, frente a una crisis pandémica, la cual golpeó a diversas empresas, estas tuvieron que adaptarse a diferentes escenarios, bajo un modelo de “supervivencia” ante una inesperada transformación. La clave fue la “innovación”.
Este año las empresas peruanas mejoraron en un 7% su indicador global de innovación frente al 2020, siendo una señal positiva, tras el progresivo regreso de la presencialidad.
Sin embargo, una de las dimensiones analizadas hace referencia a que hay una fuerte baja en tiempo, lo que muestra que se ha dado un foco mayor a la protección del core business en desmedro de las actividades de innovación como tal.
La información se dio como resultado en la segunda edición del Ranking de Innovación C3, elaborado por FutureLab, consultora de innovación, en consorcio con Brinca Global, creadores de la medición y Universidad UCAL.
Este contexto deja en evidencia que, a pesar que empresas han visto en el 2022 un año estratégico para recuperarse, aún existe incertidumbre sobre qué ocurrirá en el 2023
¿Por dónde deberían empezar las organizaciones para seguir desarrollando ideas disruptivas? El CEO de FutureLab, Alfredo Pérsico, brinda cinco recomendaciones para fortalecer la gestión de la innovación el próximo año.
• Inversión. Establecer políticas de inversión que diferencien financiamiento orientado a innovación centrada en la eficiencia, de capital riesgo, proyectos y propuestas de valor de transformación digital. Asimismo, es importante implementar etapas de financiamiento que reduzcan el riesgo de inversión en modelos de negocio disruptivos.
Adicional a ello, es importante involucrar a la alta dirección en la revisión de estos balances para las decisiones de aceleración y/o detención de proyectos. Finalmente, contar con un perfil de la gobernanza de innovación para romper la inercia de invertir, exclusivamente en modelos de negocio conocidos.
• Sistema de gestión de la innovación. Pasar de la mera gestión de la innovación, al diseño/rediseño de sistemas de gestión que sean inteligentes, continuos y digitales. Para ello, se debe pensar en un equipo bajo la estructura piramidal, con perfiles ágiles y con estrategias de colaboración activa con el ecosistema y alineada a los objetivos corporativos, para maximizar el rendimiento de las iniciativas.
Del mismo modo, es clave integrar estándares internacionales como la ISO 56002, gobernanza de innovación que garanticen el acceso a recursos críticos, compromiso de la alta dirección y soporte técnico e informativo.
• Estrategia de innovación. Definir las proyecciones esperadas gracias a la innovación y políticas en cuanto a tiempo de implementación y espacios seguros para la experimentación (gestión del error y su impacto en el core business).
Asimismo, es de gran aporte, alinear la estrategia corporativa con métodos de selección, ranking y priorización, que busquen explotar y explorar modelos de negocio de forma equilibrada, sin reducirse a la investigación a la I+D+ i (Investigación, desarrollo e innovación y tecnología). Finalmente, no olvidar identificar tendencias y tecnologías claves como habilitadores de modelos de negocios, que impacten en la operación y entregue valor para los clientes.
• Cultura creativa de Innovación. Desarrollar programas de colaboración interna que faciliten la generación de ideas; incorporar plataformas digitales para gestionar los procesos de innovación; acompañar el desarrollo de equipos y liderazgos para el uso adecuado del tiempo, la entrega oportuna de feedback, la implementación de esquemas de trabajo ágiles, el fortalecimiento de mindsets digitales y de innovación. Finalmente, no olvidar de capacitar a los gestores para el manejo eficaz de los procesos direccionados en la satisfacción del cliente.
• Resultados. Implementar sistemas de indicadores de desempeño global de la innovación (IPI), fortalecer proyectos de exploración midiendo en tres niveles (hipótesis, modelo de negocio y portafolio), diseñar métricas de evaluación y desarrollar estrategias de comunicación interna y externa de los resultados tanto de la innovación corporativa como del portafolio.
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