En el campo de los estudios posgrado, los diplomados se presentan como la mejor herramienta para el profesional que quiere mantenerse vigente, pues aportan conocimientos prácticos y herramientas puntuales que le permiten estar al tanto de los principales avances en su campo y ser más competitivos en el mercado laboral.
Actualmente, el mercado académico dirigido al
perfeccionamiento de profesionales no solo ofrece diplomados que se cursan de modo presencial.
También existe la facilidad de tomarlos desde la comodidad de casa o desde cualquier espacio ajeno a un aula de clase.
Ello gracias a los programas virtuales que han desarrollado un nutrido abanico de universidades e instituciones acreditadas. Las tecnologías de información y comunicación son las responsables de este notable avance.
Así las cosas, estas son cinco razones por las cuales resulta provechoso cursar un diplomado, según señala el suplemento del diario El Peruano "Maestrías y especializaciones".
Actualización permanente
La gran ventaja que tienen los diplomados es que permiten al profesional actualizarse en forma constante, ya que la velocidad a la que se mueven estos programas es mucho mayor a la de otros posgrados, como una maestría o un doctorado.
Al tener menor duración, significa que el interesado invertirá menos tiempo y dinero, y podrá continuar con sus actividades laborales sin mayor problema. Su bolsillo también se lo agradecerá, desde luego.
En virtud de ello, contar en el Curriculum Vitae con diplomados actuales es una forma de demostrar al empleador o potenciales empleadores que existe un deseo permanente de estar actualizado y diferenciarse del resto.
Capacitación enfocada
Expertos de todo el mundo aseguran que un diplomado debe poner énfasis en incrementar las competencias que el profesional ya posee. En otras palabras, la dinámica consiste en que el alumno recibe un enfoque directo y profundo de un tema específico y perfecciona las funciones que ya maneja gracias a su actividad laboral.
Es una capacitación dirigida a través de herramientas y técnicas indispensables que deberán ser aplicadas en el campo donde se desempeña.
La sumatoria de esos conocimientos adquiridos gracias al diplomado redundará en una notable mejora de la performance profesional.
Flexibilidad de conocimientos
Otra ventaja de los diplomados es que no es obligatorio llevar únicamente los que están asociados al sector en el que el profesional se formó.
Por ejemplo, si estudió Publicidad, podría cursar un diplomado en gestión de empresas, o si estudió Derecho puede inscribirse en un diplomado en Marketing Digital.
La oferta de cursos es bastante amplia y lo más atractivo de ella es que el estudiante puede ampliar sus horizontes profesionales en otras áreas y desarrollar, gracias a esa exploración, otras habilidades, destrezas y aptitudes, como el liderazgo, la gestión de recursos humanos o el manejo de las redes sociales.
Trampolín laboral
Contar con uno o más diplomados a cuestas enriquece el currículum. Esa es una verdad incuestionable. Cursar programas de actualización de ese calibre convierte al profesional en un sujeto más competitivo y le otorga mayor visibilidad que otros que solo tienen bachillerato o licenciatura.
Esto lo aprecian muchos los reclutadores, que son quienes pueden brindar la oportunidad de acceder a un puesto de mayor jerarquía y, por lo tanto, a la posibilidad de obtener mayores ingresos.
Amplía la red
Cursar un diplomado permite al estudiante ampliar notoriamente su red de contactos, pues durante las clases, y también después de estas, se vincula con profesionales de su carrera y de otras afines, así como con egresados de diferentes universidades.
Esa red de contactos o networking es muy importante para el profesional, porque, además, de darle la posibilidad de entablar amistades y permitirle compartir sus conocimientos con otros, le brinda la oportunidad de encontrar nuevos empleos o de generar ideas para desarrollar negocios o emprendimientos.
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Publicado: 24/5/2018