El agua y el lodo no solo ingresó a distintas viviendas sino que convirtió algunas calles en "ríos". Los vecinos afectados, que serían unas 150 familias según la municipalidad, siguen limpiando hoy dentro y fuera de sus viviendas con ayuda de las autoridades locales.
El alcalde de Chosica, Oswaldo Vargas, dijo que "felizmente la lluvia no activó" ninguna de las 16 quebradas por donde suelen discurrir los huaicos. Únicamente -dijo- se han activado las cárcavas, es decir las zanjas grandes en lugares con pendiente.
"Sobre todo han sido afectadas las viviendas que están cerca a los muros de contención y a las escaleras. Y también fueron perjudicadas las zonas que no tienen desfogue hacia el río Rímac. Allí precisamente estamos limpiando y haciendo canaletas para facilitar ese desfogue en caso llueva de nuevo", dijo al visitar el asentamiento humano Burga Saldaña.
Solo en Burga Saldaña, hay 34 viviendas directamente afectadas por la inundación con agua y lodo. Hasta allí llegó personal edil del municipio de Chosica para apoyar en el retiro del lodo con maquinaria pesada. También se colocaron sacos de arena para evitar que las viviendas se inunden en caso este problema se repita.
El burgomaestre advirtió que otra zona en peligro ante las fuertes lluvias y la caída de huaicos es la cuarta zona de Nicolás de Piérola. "Allí está muy peligroso porque no hay muro de contención, ni diques, ni mallas geodinámicas".
Vargas pidió al Gobierno la instalación de 25 mallas geodonámicas porque, anotó, sí funcionan. "En el 2016 se instalaron las mallas y en el 2017 funcionó y (hacia las viviendas) solo bajó lodo y agua, no material rocoso".
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(FIN) RRC