10:22 | Santiago, oct. 29.
La economía chilena va a sufrir un cierre de año "muy malo" a causa de una inédita crisis social marcada por violentas protestas, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, un día después de asumir el cargo en medio de un esperado cambio de gabinete.
El mandatario derechista
Sebastián Piñera removió la víspera a ocho de sus ministros, incluido el cuestionado titular del Interior y primo del mandatario, Andrés Chadwick, e integró su gabinete con políticos jóvenes para intentar contener la crisis.
Pero lejos de calmar las protestas, los movimientos ministeriales generaron graves
disturbios en el centro de Santiago.
La crisis "va a significar un fin de año muy malo para la economía chilena, pero lo más preocupante es que las señales que hemos dado hacia afuera (...) van a generar una merma en la inversión", dijo el flamante jerarca de Hacienda a radio Cooperativa.
"Tenemos una nueva realidad" y habrá que "sincerar" las previsiones oficiales, que esperaban un crecimiento en torno al 2.5 % este año.
Diez días después del inicio del estallido social -que suma 20 muertos y un millar de heridos- el comercio es uno de los sectores más afectados por los disturbios. En el centro de la capital, la paralización es casi total y los centros comerciales -incluido el más grande de Sudamérica, ubicado a seis kilómetros de la sede del gobierno- transitan su segunda semana sin ventas.
"Hay emprendimientos y empresas completamente dañadas que no van a poder operar en los meses que siguen", quemadas y saqueadas en medio de las protestas, más los daños provocados al transporte, en especial al metro capitalino, generan "un escenario que es complicado", completó el jerarca.
Con el modelo económico en el centro de las protestas, Briones tendrá la misión de administrar los recursos que permitan financiar la agenda social lanzada por Piñera con el fin de aplacar la crisis. El aumento de las pensiones más bajas es una de esas propuestas.
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(FIN) AFP/JAM
GRM
Publicado: 29/10/2019