Cerca de 2,000 turistas han visitado hasta el momento el complejo arqueológico de Kuélap, ubicado en la región Amazonas, desde que fue reabierto al público, el 5 de julio último, tras los derrumbes ocurridos por las lluvias intensas en abril.
En este grupo de visitantes destacan cerca de 300 turistas que llegaron desde el extranjero para maravillarse con la majestuosidad de Kuélap, cuyo entorno está abierto a todo el mundo.
El ministro de Cultura, Alejandro Salas, comentó: “Estuvo circulando, no sé si maliciosa información, que Kuélap estaba cerrado. Eso es falso. Quienes tengan reservas para Kuélap, ¡vayan! Se ha abierto una ruta alterna. Los visitantes pueden desarrollar su actividad turística sin ningún tipo de inconveniente”.
El Ministerio de Cultura reabrió Kuélap desde el 5 de julio de 2022, cuando volvió a recibir visitantes nacionales y extranjero, luego de que se hiciera el apuntalamiento y la estabilización del área de la muralla sur de la fortaleza, afectada por el derrumbe a causa de las precipitaciones pluviales frecuentes en la zona.
Nueva ruta de acceso
La norma dispone el ingreso gratuito al complejo arqueológico de Kuélap, para todos los visitantes nacionales y extranjeros residentes en el país, del 3 de julio al 31 de octubre del 2022.
Estas visitas son como parte de la campaña Visita Kuélap de una manera diferente, ya que el Ministerio de Cultura habilitó una nueva ruta de acceso que permite el ingreso de los visitantes al entorno del complejo arqueológico, ubicado en el distrito de Tingo, provincia de Luya, mas no al interior de la fortaleza por motivos de seguridad.
La
fortaleza de Kuélap continúa cerrada debido al derrumbe de una sección de la muralla sur ocurrido en abril. Sin embargo, los trabajos de recuperación continúan por parte de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Amazonas.
Esta nueva ruta se inicia en el parador turístico, continúa por el entorno natural que rodea la fortaleza de Kuélap y finaliza en la réplica de una casa de los antiguos chachapoyas. Esto ha permitido reiniciar la actividad turística, así como las operaciones en el sistema de telecabinas Kuélap, que conduce al complejo arqueológico.