En 1998, Youri Djorkaeff levantaba la Copa del Mundo como integrante de los 'Bleus'. Más de dos décadas después, otro Djorkaeff disputará el Mundial de Catar, aunque esta vez no será con Francia, sino con Ecuador.
Por edad, al nacer en enero de 1999, Djorkaeff Néicer Reasco González no vio jugar al talentoso mediapunta francés, pero su padre Néicer Reasco, integrante de la selección ecuatoriana que participó en el Mundial de 2006, sí era un fan absoluto del que entonces era una estrella en el Inter de Milán.
"Mi papá y mi mamá eran fanáticos de Youri Djorkaeff", explicó el delantero de Newell's Old Boys tras fichar el pasado mes de enero por el club de Rosario, en el que ya jugó su padre a comienzos de los años 2000.
"No sé si haré mejor carrera que Youri. Trato de hacer mi propio nombre, ir paso a paso", añadió en declaraciones al canal TyC Sports.
Lo cierto es que el apellido Djorkaeff, de origen armenio, es ya habitual en los Mundiales. Jean Djorkaeff, el padre de Youri, también disputó con Francia la Copa del Mundo de 1966.
Y aunque no guarde parentesco con los Djorkaeff franceses, el exinternacional galo ya había escuchado hablar del jugador ecuatoriano: "Había recibido varios vídeos en Twitter y pensaba que 'Djorkaeff' era un apodo", declaró a la AFP el viernes.
"Hablé de él en un encuentro con el presidente de Ecuador, al que encontrá en una reunión de Naciones Unidas con el presidente de la FIFA Gianni Infantino", explicó.
"No es usual ver tu apellido utilizado por alguien que te admira y lo convierte en un nombre de pila. Conozco mucha gente que se llama 'Youri' por mí, pero es más raro ver tu apellido como nombre de alguien", añadió.
¿Encuentro en Catar?
Youri Djorkaeff es actualmente asesor de la presidencia de la FIFA y tiene previsto asistir al Mundial de Catar, una ocasión que intentará aprovechar para conocer en persona al futbolista ecuatoriano.
"Me parece una historia increíble y muy linda. Voy a ver cómo se puede organizar (un encuentro), porque me gustaría mucho verle y hacerme una foto con él para enviársela a su padre... Ahora ya forma parte de la familia", declaró con una gran sonrisa.
"En todo caso, es una bonita historia de fútbol", concluyó el campeón del mundo.
Ese encuentro sería seguramente inolvidable para el joven ecuatoriano, aunque éste no olvida su gran objetivo en Catar, que no es otro que al menos igualar la actuación de su padre en 2006 (octavos): "El Mundial es un sueño. Tenemos la ilusión de que Ecuador haga el Mundial de su historia. Jugar el partido inaugural va a ser algo único, esperamos estar a la altura".
Sería un doble regalo para la gran familia Djorkaeff.