El director regional de educación de Lima Metropolitana, Luis Alberto Quintanilla, aseguró que "habrá sanciones ejemplares" si se encuentran responsabilidades en la gestión del colegio Saco Oliveros donde una estudiante de 12 años cayó del cuarto piso al ser víctima presuntamente de bullying.
Quintanilla explicó que desde el miércoles un equipo multidisciplinario, integrado por psicólogos, abogados, educadores y arquitectos, está levantando información con el personal docente, administrativo y los propios estudiantes para determinar qué razones motivaron la caída de la menor, quien ahora está hospitalizada.
En diálogo con la agencia Andina, dijo que de manera paralela se inició un proceso administrativo para investigar dónde están las responsabilidades y si se generaron los protocolos para casos de bullying. Dicho informe debe estar listo en un plazo de 15 días.
"Mientras no tengamos los resultados, no podríamos decir si se cumplieron o no (dichos protocolos). Ayer y hoy se levantó información, se habló con los involucrados, con los padres, con los estudiantes y se ha visto también si la baranda de la azotea tenía la medida reglamentaria, si había o no puerta de ingreso a la azotea, etc."
Sanciones
El titular de la DRELM sostuvo que la norma contempla dos categorías de sanciones ante incumplimiento de protocolos a causa de bullying: por un lado leves o graves y, por otro, muy graves.
Si son leves o graves, el caso deberá ser resuelto por la respectiva UGEL, que aplicaría sanción pecuniaria al ser colegio privado y exigiría además la corrección de las deficiencias en un plazo determinado.
En cambio, si producto del informe se identifican graves sanciones, la UGEL derivará el expediente a la DRELM y ésta, si el caso amerita, incluso podría cerrar o clausurar el colegio.
"Con los resultados del levantamiento de información vamos a accionar. Si hay falta y se comprueba que no se activaron los protocolos, vamos a ser súper drásticos en hacer cumplir la norma porque no vamos a seguir repitiendo estos hechos que son lamentables para todos", subrayó Quintanilla.
El funcionario refirió que la escolar está consciente, puede hablar y está lúcida e hizo votos para su pronta recuperación. "Desde el primer momento una representante de la UGEL acompañó a la familia a EsSalud y un asistente social y psicólogo están con los padres también".
Más de tres mil casos
De acuerdo con la información que maneja la DRELM, en lo que va del año se han registrado en la plataforma Siseve del Ministerio de Educación 3,080 casos de bullying en colegios públicos y privados de Lima Metropolitana.
Quintanilla calificó al 2022 como un año "sumamente complejo" en términos académicos y socioemocionales y dijo que después de dos años de encierro por la pandemia del covid-19, los escolares han llegado al aula con muchas necesidades afectivas.
Destacó el trabajo "poco valorado y siempre juzgado" de los docentes, quienes tienen por aula 30 o 40 estudiantes, cada cual con historias de aprendizaje diferentes.
"El trabajo del profesor se ha complicado, a algunos estudiantes se les debe atender de manera personalizada y no se puede con todos. Los profesores están haciendo su trabajo en demasía y no lo valoramos".
Tras pedir a toda la ciudadanía que denuncie el bullying y no callar ante un hecho de violencia escolar, recordó que la educación es una tarea compartida entre la comunidad docente y los propios padres de familia. "Si no se denuncia el bullying, cómo podemos ayudar", se preguntó.
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(FIN) RRC