El sistema financiero peruano ha mostrado una gran solidez, con bases estructurales bien constituidas que le han permitido superar diversas coyunturas.
El Superintendente de Banca, Seguros y AFP, Sergio Espinosa detalla el desempeño del sistema financiero peruano en una entrevista concedida al Diario El Peruano.
¿Cómo analiza el desempeño del sistema financiero peruano?
–El sistema financiero peruano es muy sólido; es un sistema que tiene bases estructurales muy bien constituidas, con niveles de capital y previsiones por encima de los requerimientos legales, algo que tiene su explicación en el trabajo que la SBS ha efectuado desde hace mucho tiempo. Esto no es nuevo.
La SBS siempre ha tratado de alinearse con los estándares internacionales en esta materia, sobre todo con los llamados estándares de Basilea, que ya tiene varias generaciones. La SBS los ha seguido muy de cerca, tanto en su legislación como en su regulación en el mercado local.
A los conceptos tradicionales de capital y provisiones por crédito se les ha añadido otros como colchones de capital para enfrentar ciclos económicos, previsiones que van en función del ciclo de la economía y todo ese paquete ha permitido que tengamos un sistema financiero bien provisionado y capitalizado.
–¿La reciente intervención a la Caja Sullana y su absorción por parte de la Caja Piura ha tenido algún impacto en la estabilidad del sistema?
–Hay que tener en cuenta que la estabilidad del sistema financiero no excluye la eventual salida de algunos actores. Cualquier mercado, en realidad, puede presentar un negocio que, por razones de gestión o de coyuntura, no le fue bien y tiene que salir. Lo mismo pasa en el sistema financiero. Una cosa son las variables macroeconómicas y otra son sectores que pueden presentar algunas dificultades, como es el caso de las microfinanzas y la forma como la entidad afronta esas dificultades marca si su resultado es exitoso o no.
En el caso de la Caja Sullana, la entidad mostró un crecimiento algo desordenado, en el que asumió riesgos que, en opinión de la SBS, fueron excesivos y que, a la larga, condujeron a este resultado. Afortunadamente, el proceso de adquisición por la Caja Piura y la transferencia de los depósitos le dieron tranquilidad a la población, especialmente a la del norte del país, en donde la Caja Sullana tenía más presencia.
La respuesta ha sido bastante positiva porque la gran mayoría de los depósitos se quedó en Piura, lo cual confirma la solidez del sistema. Los clientes de la Caja Sullana, hoy en la Caja Piura, pueden disponer de su dinero cuando ellos lo crean conveniente. Ese proceso se ha desarrollado de manera eficiente y ha generado tranquilidad.
–¿Esta intervención tuvo algún impacto en la percepción que las personas tienen de las cajas municipales?
–No creo que lo ocurrido con la caja Sullana haya afectado la imagen que tienen los clientes financieros de las cajas. Lo que sí considero es que ha dejado en evidencia la necesidad de las cajas municipales de contar con un socio estratégico.
A diferencia de una empresa privada, por ejemplo, una caja rural o una financiera, cuando una entidad de este tipo tiene algún problema de tipo económico, la SBS informar al inversionista que debe inyectar más capital; por eso, una de las condiciones para ser accionista y tener un banco es contar con lo que se llama espaldas anchas, es decir, un respaldo financiero.
En el caso de las cajas municipales, los accionistas principales son las municipalidades y ellas tienen poca flexibilidad para conseguir recursos. Por eso, es importante que estas entidades cuenten con un accionista estratégico que aporte no solo capital, sino también tecnología financiera y conocimientos, a fin de que las cajas tengan un respaldo mayor al que les ofrece la municipalidad o su comunidad.
–Ante el surgimiento de las fintech, ¿cuál ha sido la labor de supervisión efectuada por la SBS?
–Este es un tema muy interesante porque, en el Perú, solamente hay una ley sobre fintech que se emitió hace cinco años, aproximadamente; y que se aplica sobre un tipo de fintech que capta recursos para inversión y que está bajo la jurisdicción de la SBS.
Sin embargo, para los demás tipos de fintech no hay mayor regulación. De hecho, cuando hablamos de Fintech, no podemos incluir a aquellas que ya están reguladas; por ejemplo, las casas de cambio, que en el Perú no son entidades reguladas, pero sí son supervisadas en cuanto a su sistema de prevención de lavado.
En el Perú hay casas de cambio que son completamente virtuales, que no tienen una sola oficina y operan con una aplicación o una cuenta bancaria y, por lo tanto, no hay necesidad de una regulación extra.
Ahora, hay otro sector de fintech que está relacionado con el otorgamiento de créditos, algo que es innovador y en donde, considero, hace falta que se le abra un mayor espacio para empezar a trabajar sistemas de regulación.
Por ejemplo, la SBS tiene un ámbito denominado sandbox o “caja de arena”, un mecanismo que se usa internacionalmente para hacer pruebas de productos novedosos y ver en qué sentido la regulación debería abordarlos.
La SBS ha puesto a disposición del mercado un laboratorio para hacer este tipo de pruebas, pero solamente para empresa supervisadas, es decir, empresas que se encuentran dentro del ámbito financiero formal.
Considero que hay razones suficientes para permitir que más fintech sean parte del negocio financiero en el país sin todas las formalidades requeridas.
Esto se puede probar y, en ese ámbito controlado de pruebas se puede trabajar con las fintech para determinar de qué manera pueden ingresar. El camino legalmente está abierto. Hay que generar la confianza y la apertura de que la SBS está dispuesta a recibir sugerencias y lograr acuerdos.
Perspectivas
El Superintendente de Banca, Seguros y AFP afirmó que, si la economía sigue mostrando signos positivos de recuperación, esto se reflejará también en el desempeño del sistema financiero y, especialmente, en el sector microfinanciero y de consumo.
“Sin perjuicio de ello, creo que hay la oportunidad para evaluar algunos cambios que pueden hacerse; por ejemplo, revisar si la ley es suficientemente atractiva para que ingrese un socio estratégico para las cajas municipales. Además, el próximo año estará lista la regulación para tercera generación de Basilea (Basilea III), la cual se aplicaría en el 2026. Esto, definitivamente, nos consolidará como un sistema confiable”, precisó Espinosa.
Datos
- El jefe de la SBS sostuvo que los retiros de fondos de las Administradoras de Fondos Privados de Pensiones (AFP) han impactado en la rentabilidad de los mismos, porque obligaron a las AFP a vender activos en un momento en que no disponían de recursos.
- Espinosa precisó que el sétimo retiro de estos fondos significó el desembolso de 27,000 millones de soles. “Por lo tanto, las AFP tuvieron que deshacerse de inversiones por 27,000 millones de soles y eso generó baches en la rentabilidad”.
- Con relación al límite de inversión de las AFP en el extranjero, precisó que es un tema en constante revisión. “Lo importante es la diversificación del riesgo. Si se debe seguir ampliando el margen de inversión, se ampliará para diversificar las inversiones y, de esa forma, los fondos estarán seguros”.
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