La celebración del exultante Carnaval de Cajamarca, que en estos días alcanza su más apoteósica expresión de alegría y colorido, constituye una gran oportunidad para agendar una visita a sus más notables atractivos turísticos y saborear su variada y deliciosa gastronomía típica, una de las mejores del Perú.
Cuarto del Rescate
Heredera de un legado arquitectónico incaico que se aprecia en diversas construcciones monumentales, un lugar de visita obligada en el centro de la ciudad es el Cuarto del Rescate del inca Atahualpa, célebre recinto en el que el gobernante del imperio más vasto de Sudamérica ofreció llenar de oro y plata hasta donde llegase su brazo en alto, a cambio de su liberación por parte del conquistador Francisco Pizarro.
Iglesias coloniales
La época colonial también dejó una huella extraordinaria en Cajamarca, expresada en las iglesias católicas donde destacan la basílica catedral, las iglesias San Francisco, La Concepción y La Recoleta, el templo de Belén, entre otras casas de oración que aglutinan a miles de fieles cristianos.
Mirador de Santa Apolonia
Pasear por el centro histórico e ir de excursión a la cima del cerro Santa Apolonia, el santuario ubicado en lo alto de una colina cubierta de escaleras de piedra, conduce a un mirador que permite apreciar la plaza de Armas y las iglesias de la ciudad en toda su dimensión.
Cumbemayo
A 20 kilómetros al suroeste de la ciudad de Cajamarca, a 45 minutos en auto y a 3 500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Cumbemayo, una de las más notables obras de ingeniería hidráulica de América precolombina hecha por la cultura Cajamarca. Construida aproximadamente 1,000 años antes de Cristo a tajo abierto en el complejo rocoso, la estructura servía para trasladar las aguas de la cuenca del Atlántico hacia el Pacífico. Está rodeado por un fantástico bosque de piedras que parece reproducir las siluetas de piadosos frailes, por lo que familiarmente se les denomina frailones.
Granja Porcón
Los amantes del turismo vivencial pueden visitar la granja Porcón, un ejemplo exitoso de cooperativa comunal, cuyos propietarios emprendedores comparten con los visitantes las actividades de su vida campestre, en que destacan las faenas agrícolas y ganaderas.
Baños del Inca
Ubicado en el distrito del mismo nombre, los baños del Inca poseen aguas termales de temperaturas superiores a 40 ºC. Los minerales que las componen presentan propiedades terapéuticas para el tratamiento de afecciones a los huesos y al sistema nervioso. Es uno de los destinos más visitados en Cajamarca.
Namora
Conocida como la tierra de las guitarras y el capulí, Namora es uno de los encantadores distritos de Cajamarca. Sus inspiradores paisajes, el agrado de su gente y estos deliciosos manjares los pueden encontrar en este destino ideal para el turismo. Allí destacan también los talleres de fabricación de guitarras, a cargo de eximios artesanos y cultores de este versátil instrumento musical.
Cerca de la plaza de Armas del distrito se encuentra la Casa del Alfajor, visitado por turistas quienes se detienen en este templo gastronómico para degustar y adquirir este delicioso manjar preparado con manjar blanco, dulce hecho a base de leche pura de vaca y azúcar.
Luego del deleite, los visitantes acuden a la impresionante laguna de San Nicolás, de cautivante belleza natural y donde es posible navegar por su apacible espejo de agua a bordo de caballitos de totora, embarcaciones tradicionales fabricadas con esta fibra vegetal resistente e impermeable al agua.
Safe Travels
Cajamarca cuenta con atractivos turísticos reconocidos con el sello internacional
Safe Travels que los acredita como bioseguros para el turismo. Se trata del Cuarto del Rescate, Cumbemayo, las
Ventanillas de Otuzco, Celendín, la Colpa, Llushcapampa, Polloc, entre otros. Asimismo, hay muchos prestadores de servicios turísticos certificados con este distintivo.
Gastronomía típica
En el ámbito gastronómico la oferta es diversa y destacan platos a base de carne de res y cordero, aderezados con hierbas aromáticas y acompañados con papas nativas.
Entre los potajes más emblemáticos de Cajamarca destacan el Frito cajamarquino, Frito Cajamarquino, una de las comidas más tradicionales y emblemáticas que se disfrutan popularmente durante la época de carnavales. Este plato consiste en trozos fritos de menudencia de cerdo apanada con azafrán, acompañadas de papa cocida y deshecha, de una textura similar a la de un puré.
Otro plato icónico es el Puchero o sancochado que también se prepara durante la celebración del carnaval. Se prepara con papas, col y tres tipos de carne: cerdo, res y carnero, y se acompaña con camote o yuca sancochada. Este plato se sirve acompañado con ají de huacatay.
La oferta gastronómica cajamarquina tiene entre sus abanderados al Caldo verde, una sopa de origen andino preparada con el sabroso queso cajamarquino, papas, huevos y hierbas aromáticas de la región, acompañadas de una porción de deliciosa cancha serrana.
Si bien el cuy frito se prepara en distintas regiones del Perú, el que se cocina en Cajamarca ofrece un sabor especial porque la crocante y generosa presa se sirve con un guiso de papa aderezado con ají panca, maní, pimienta y sal. Se acompaña con una zarza criolla elaborada con cebolla y rocoto frescos y aliñados con zumo de limón o vinagre.
Otra de las frituras emblemáticas es el Chicharrón de Cajamarca, un potaje regional basado en porciones de carne de cerdo condimentado solo con pimienta y sal y frito en su propia grasa para obtener una crujiente y dorada porción que se sirve con papas sancochadas o doradas, abundante mote y una ensalada a base de cebolla y hierbabuena. Esta delicia se complementa con un gran vaso de chicha de jora, la bebida tradicional de esta región.
Considerada también la capital láctea del Perú, Cajamarca se precia de ofrecer los helados más deliciosos de Perú a base de la mejor leche y las frutas más diversas.
Otro postre emblemático cajamarquino es el manjar blanco, preparado a base de leche pura de vaca, canela, azúcar y chuño. A partir de esta receta original se han creado variantes frutadas con lúcuma, chirimoya, frutos del bosque, así como chocolate o incluso de arroz y quinua.
Finalmente, uno de los postres más populares de la ciudad es el dulce de higos, elaborado a base de esta dulce fruta que se cocina con una mezcla de miel de abeja reducida en agua hasta que alcance una consistencia cremosa. En algunas zonas de Cajamarca sustituyen la miel por melaza a base de jugo de caña de azúcar. Se acompaña con trozos de queso.
(FIN) LZD/MAO