Andina

Buque Yavarí: un tesoro en el Titicaca

Hoy es un emblemático museo flotante en Puno

El Yavarí es un barco con una historia digna de contar. Construido en Inglaterra en
1861, fue transportado en piezas y cargado por mulas desde el puerto de Arica hasta
Puno, para luego ser reconstruido. Hoy es un museo que merece ser visitado.

El Yavarí es un barco con una historia digna de contar. Construido en Inglaterra en 1861, fue transportado en piezas y cargado por mulas desde el puerto de Arica hasta Puno, para luego ser reconstruido. Hoy es un museo que merece ser visitado.

10:45 | Puno, feb. 17.

El Yavarí es un barco con una historia digna de contar. Construido en Inglaterra en 1861, fue transportado en piezas y cargado por mulas desde el puerto de Arica hasta Puno, para luego ser reconstruido. Hoy es un museo que merece ser visitado.

El agua del lago fue una bendición para el viejo buque, que se mantenía a lote a pesar de las inclemencias del tiempo, que aquí, en Puno, cerca de 4,000 metros sobre el mar, son extremas. Se mantenía a lote, pero su estado era deplorable, abandonado en un rincón del mítico Titicaca.

El BAP Yavarí ya no conocía de su antigua gloria, pero su casco estaba íntegro; la calidad de las sagradas aguas fue la bendición que favoreció su conservación.

Corría 1982. Meriel Larken, una inglesa seducida por el Perú, quedó encantada con la embarcación. Su abuelo era constructor de barcos en su lejano Reino Unido, por lo que de inmediato surgió una conexión entre ella y el Yavarí, digna pieza de ingeniería inglesa. A partir de ese momento, la historia de aquella nave volvería a sonreír.

Periplo vital

Antes de este episodio, el Yavarí tiene una travesía apasionante, que se inicia en 1861, cuando el presidente Ramón Castilla ordena su construcción, junto a su gemelo, el Yapurá, hoy BAP Puno, al astillero inglés James Watt Foundry. Ambos Yavarí fue botado a aguas puneñas en 1870, iniciando una serie de servicios. 

Fue utilizado para el transporte de pasajeros, pero también de lana de ovino, tejidos y minerales enviados para la ruta que conectaba Perú con Bolivia y Argentina. Después de muchos años, fue abandonado por falta de recursos, hasta aquel promisorio 1982, en que aquella dama inglesa lo divisara y quedara prendada de su magia.

En 1987 se crea en Inglaterra The Yavari Project y acá, en el Perú, la Asociación Yavarí, instituciones que con el entusiasmo a mil y aportes de voluntarios y amigos auspiciadores, barcos hicieron el largo viaje desde el Viejo Continente, completamente desarmados, hasta el puerto –peruano en esa época– de Arica.

Las más de 2,000 piezas fueron trasladadas a Tacna de donde, a lomo de mula, iniciaron una travesía de años que subió la cordillera de los Andes, hasta el lago Titicaca. Acá, cada embarcación es reconstruida y el pran el barco a la Marina de Guerra, iniciando una restauración total de cada uno de los ambientes. 

Se recuperó toda la prestancia que el Yavarí ostentara en sus mejores épocas y que ahora se goza a plenitud en cada visita a sus instalaciones, pues es un verdadero barco museo.

Entrar al centenario Yavarí, verlo, tocarlo, conocer su asombrosa travesía, dejarse cautivar por ese encanto que sedujo a Meriel y tantos otros, conocer cómo este vapor se adaptó, no sin vaivenes, a los abruptos golpes de esta tierra bravía, es una experiencia sin igual. Es que Puno es así, solo déjese llevar.

(FIN) DOP


Publicado: 17/2/2016