El presidente de Chile, Gabriel Boric, lamentó este viernes la muerte de un agente policial que recibió un disparo en la cabeza durante un procedimiento en la zona sur de Santiago y llamó a "erradicar las armas".
"No me queda ninguna duda que vamos a contar con todo el Parlamento para perseguir a estos criminales y a quienes crean que pueden imponer su ley por el fuego", dijo el presiente desde Los Ángeles (EE.UU.) donde se encontraba asistiendo a la Cumbre de las Américas.
El fallecimiento del uniformado “solo ratifica una vez más la postura que estamos levantando de que las armas le hacen mal a nuestra sociedad y que tenemos que erradicarlas”, indicó el progresista.
Durante la tarde, se confirmó la muerte del cabo David Florido, un policía que fue abatido de un tiro en la cabeza durante un procedimiento de control en el barrio de Pedro Aguirre Cerda, en el sur de la capital.
Según medios locales, la disputa se originó en una barbería del citado sector, donde se encontraba un grupo de hombres armados que supuestamente disparó al funcionario policial tras acudir al lugar.
El agente fue trasladado al Hospital Barros Luco, en la capital, donde minutos más tarde se confirmó su deceso.
"(A quienes usan las armas) les decimos que están muy equivocados y vamos hacer prevalecer el Estado de derecho", agregó Boric.
El Ministerio del Interior reafirmó en un comunicado el compromiso del Gobierno de avanzar en un "estricto control de armas que disminuya decididamente el poder de fuego de la delincuencia”.
“Nuestro país no puede tolerar la violencia, ni la delincuencia. Debemos enfrentar y redoblar los esfuerzos para encontrar a los responsables de este alevoso hecho que atenta contra un servidor público”, afirmó la ministra de Interior, Izkia Siches.