Al menos 18 miembros de milicias proiraníes murieron hoy en una serie de bombardeos de Estados Unidos contra diferentes puntos de Siria e Irak, informaron una fuente militar iraquí y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Del lado sirio, los ataques aéreos causaron la muerte de 13 milicianos y destruyeron 17 posiciones de los grupos armados apoyados por Teherán en la provincia oriental de Deir al Zur, según un comunicado del Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Las acciones se concentraron en la zona de Al Mayadín, considerada la "capital iraní" en Siria, así como en el distrito de Al Bukamal, fronterizo con Irak y una importante ruta de abastecimiento para estas milicias aliadas del Gobierno sirio.
Por otro lado, una fuente del Ejército iraquí con rango de coronel dijo a Efe en condición de anonimato que al menos cinco milicianos proiraníes murieron y otros tres resultaron heridos en "varios" ataques aéreos contra posiciones de la poderosa milicia Kataib Hizbulá en la zona de Al Qaim, pegada a la divisoria con Siria.
Objetivos e instalaciones bombardeados
Washington aseguró este viernes haber bombardeado más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní en respuesta a un ataque que el pasado domingo causó la muerte de tres soldados estadounidenses en una base militar ubicada en las áreas fronterizas entre Siria y Jordania.
La acción inicial fue reivindicada por la agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak, que desde el comienzo de la guerra de Gaza el pasado octubre ya habían llevado a cabo decenas de ataques contra objetivos estadounidenses en Irak y Siria, hasta ahora sin víctimas mortales.
Kataib Hizbulá, objetivo de la respuesta estadounidense de hoy en Al Qaim e integrante clave de la Resistencia Islámica, anunció tras el ataque del domingo que dejaría de cargar contra objetivos de Estados Unidos en la región.