Por Luis Zuta DávilaEste 6 de agosto se conmemora el bicentenario de la célebre batalla de Junín, primera gran victoria del ejército patriota encabezado por el libertador Simón Bolívar y cuyo triunfo resultó crucial para consolidar la independencia de Perú y de Sudamérica. ¿Qué ruta siguieron las fuerzas patriotas antes de llegar a la célebre Pampa de Junín y coronar este logro clave en la gesta emancipadora?
Antecedentes
Tras llegar al Perú en 1823, después de su encuentro con el general José de San Martín en Guayaquil y atendiendo el llamado del Congreso para culminar la guerra por la independencia, el libertador Simón Bolívar enfrentó al llegar a Lima un motín de un contingente de soldados realistas que custodiaban el fuerte Real Felipe, en el Callao. Este agrupamiento militar era un remanente que quedó en la capital tras el retiro del grueso del ejército encabezado por el virrey español José de la Serna a la sierra y que se dividió en dos: el ejército del norte, al mando del general realista José de Canterac; y el ejército del sur, comandado por el propio virrey La Serna.
El control del fuerte Real Felipe por parte de las fuerzas realistas obligó al libertador Simón Bolívar a retirarse de la ciudad de Lima con su ejército, compuesto principalmente por soldados y oficiales colombianos, enrumbándose a la ciudad de Trujillo, en la costa norte del Perú, para unirse a las fuerzas patriotas peruanas, argentinas y chilenas que componían el Ejército Unido Libertador formado por José de San Martín. Luego de la reunión, las fuerzas emancipadoras se dirigieron a la ciudad de Huamachuco, en la sierra norte del Perú, para aclimatarse y mitigar el impacto del soroche o mal de altura.
En enero de 1824 se produjo la rebelión del general realista Pedro Olañeta en el Alto Perú contra la autoridad del virrey La Serna. Este acontecimiento inesperado fue conocido y aprovechado por Bolívar y el ejército libertador que, aprovechando que el virrey envió al ejército realista del sur a debelar el motín de Olañeta, enrumbaron hacia el sur para enfrentar al ejército realista del norte comandado por el general Canterac.
Ruta del Ejército Unido Libertador
Las fuerzas del Ejército Unido Libertador, que recibió el valioso aporte de montoneros peruanos o cuidados civiles armados que luchaban también por la causa independentista, se consolidó en la ciudad de Cerro de Pasco, sumando alrededor de 6,000 hombres, y partió el 1 de agosto de 1824 rumbo a Huancayo para enfrentarse al ejército realista dirigido por Canterac.
El trayecto seguido por el ejército emancipador incluyó la localidad de Rancas, en la provincia de Pasco, a 4,200 metros sobre el nivel del mar, escenario de la revista general a las tropas y la célebre arenga del libertador Simón Bolívar, efectuada el 2 de agosto de 1824, cuyas palabras resonarían para siempre en la lucha por la independencia: “¡Soldados!, vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar a un mundo entero de la esclavitud”.
La ruta del ejército patriota continuó por las localidades de Cochamarca, Diezmo Palcán, Conocancha, Vicco, Ondores, Huayllay y Carhuacayán, donde recibieron el pleno apoyo de la población a la causa independentista.
Al llegar a la cima de Lomas Junín Punta, a 4,487 metros de altitud, se verificó la dirección de aproximación patriota, el emplazamiento de las unidades de caballería e infantería y el panorama total del campo de batalla en las Pampas de Junín, lugar en el que se encontraron con el ejército realista.
Batalla de Junín
La batalla de Junín se libró en la tarde del 6 de agosto de 1824, en la fría Pampa de Junín o altiplano de Bombón, en las inmediaciones del lago Chinchaycocha o de Junín, a 4,100 metros sobre el nivel del mar. Allí confluyeron el ejército libertador, liderado por el general Simón Bolívar; y el ejército realista, comandado por el general español José de Canterac.
Antes de la lucha, el libertador Simón Bolívar arengó a las tropas con las siguientes palabras: “¡Soldados!, vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar a un mundo entero de la esclavitud”.
Este enfrentamiento paradigmático entre las fuerzas libertadoras y realistas tuvo como característica que solo se utilizaron lanzas, bayonetas y sables, sin disparar armas de fuego. En principio parecía que la victoria se inclinaba a favor del ejército realista, que era más numeroso; pero la decisiva y valiente intervención del regimiento de caballería peruano llamado Húsares del Perú, comandado por el teniente coronel argentino Isidoro Suárez y encabezado por el capitán peruano Andrés Rázuri Esteves, cambió el curso de los acontecimientos y decidió el triunfo definitivo de los patriotas.
Día de la Caballería Peruana
Esta trascendental victoria provocó que el libertador Simón Bolívar cambiase el nombre del regimiento de caballería triunfador Húsares del Perú por el de Húsares de Junín. Del mismo modo originó también la creación del Día de la Caballería Peruana, en recuerdo de tan memorable victoria.
Pampa de Junín, Patrimonio de la Nación
El Ministerio de Cultura declaró, el 22 de julio del 2019, Patrimonio Cultural de la Nación al sitio histórico Pampa de Junín, ubicado en el distrito, provincia y departamento de Junín, donde se libró la batalla por la independencia, el 6 de agosto de 1824.
El Ministerio de Cultura define como sitios históricos de batalla a los lugares o espacios urbanos o rurales, o parajes naturales, donde se desarrollaron batallas correspondientes a la época colonial, republicana y contemporánea, en que se desarrollaron actos de heroísmo y sacrificio de soldados peruanos; así como aquellos escenarios donde se llevaron a cabo enfrentamientos bélicos, reconocidos como tales en las fuentes históricas.
El reconocimiento de Patrimonio Cultural de la Nación se refuerza con la presencia del monumento conmemorativo en honor a los vencedores de Junín, inaugurado en 1925 durante el gobierno de Augusto B. Leguía y declarado en agosto del 2014 Patrimonio Cultural de la Nación. Desde su inauguración, dicho monumento, ubicado en el santuario histórico de Chacamarca, es el centro de las actividades conmemorativas de la célebre batalla de Junín.
Este monumento representa una magnífica obra arquitectónica conmemorativa, realizada por el escultor alemán Edmund Moeller, bajo la iniciativa de los pobladores de la ciudad de Junín, acogida por ese entonces por el presidente Leguía, que impulsaba una serie de obras conmemorativas del primer centenario de la independencia nacional en varias regiones del país.
(FIN) LZD/MAO
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Publicado: 6/8/2024