La paralización de las obras públicas impide un mayor progreso en el país y una mejor prestación de los servicios en beneficio de los ciudadanos, señaló hoy el Banco Mundial.
“Obras paralizadas impiden un mayor progreso y una mejor prestación de servicios para los ciudadanos”, sostuvo el especialista senior del Sector Público en el Banco Mundial, Jürgen Blum.
“Hay toda una historia de servicios que debieron de prestarse, pero que no se prestan por esta problemática. Un ejemplo que vemos es el de un hospital en el departamento de Apurímac que se ha estado construyendo durante más de diez años y todavía no se concluye”, agregó.

Durante el XXXVI Seminario Anual de Investigación del CIES 2025, titulado “Retos del nuevo Gobierno 2026-2031”, Jürgen Blum refirió que, a agosto del 2025, las cifras oficiales señalan que las obras paralizadas suman alrededor de 22,000 millones de dólares.
“Hemos hecho nuestro propio análisis para tratar de tener una visión integral de la magnitud del problema. Hemos utilizado datos más finos y que básicamente es data mensual de gastos del Ministerio de Economía y Finanzas. Hay un número creciente de proyectos que están abiertos, pero que no cuentan con suficientes recursos para su gestión”, indicó.
“Respecto a las causas institucionales, el reto que enfrenta el Perú también se ha discutido en la bibliografía reciente, es decir, cómo han evolucionado las instituciones diseñadas para proteger el patrimonio público”, añadió.
El representante del Banco Mundial sostuvo que existe diferencias en los procesos de control de la inversión pública en el Perú.
“Las prioridades estratégicas del Gobierno deberían guiar la priorización de los proyectos de inversión para que reciban financiamiento con recursos limitados del presupuesto”, manifestó.