Exceso de velocidad, invasión del carril exclusivo para el transporte público, maniobras imprudentes y peatones cruzando por espacios no autorizados son algunas de las principales causas de accidentes de tránsito en la
avenida Brasil, una de las vías más importantes de Lima Metropolitana y que atraviesa cinco distritos.
Esta larga vía, conocida como Camino a la Magdalena hasta los primeros años del siglo XX, cuenta con 42 cuadras en todo su recorrido, de norte a sur, que va desde la plaza Bolognesi hasta la avenida del Ejército.
Cruza los distritos de Cercado de Lima, Breña, Jesús María, Pueblo Libre y Magdalena del Mar, y por eso es reconocida como una de las avenidas más transitadas de la capital ¿Pero, por qué en los últimos años es escenario de accidentes y muertes en la ciudad?
Para Luis Quispe Candia, presidente de Luz Ámbar, la imprudencia de quienes conducen los vehículos y el exceso de velocidad son las que generan regularmente accidentes vehiculares que, en algunos casos, han tenido graves consecuencias.
Durante este año solo en Magdalena del Mar se registraron dos accidentes en un mismo punto, y por la misma razón: un auto dio vuelta en “U” donde no debía y chocó con una moto. Estos dejaron heridos de gravedad, aunque no fallecidos.
“En muchos tramos de la avenida, los conductores de vehículos privados y motociclistas en lugar de darse la vuelta a la manzana y cruzar la avenida Brasil correctamente, entran en diagonal e interfieren la circulación de los buses que transitan por la vía central, la cual es exclusiva para el transporte público”, comentó a la agencia Andina.
Ante esto, el municipio distrital y la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) extendieron un sardinel que va desde la cuadra 30 hasta un poco más de la cuadra 32. A pesar de ello, los malos conductores siguen girando en “U” cuando está prohibido, señaló Quispe.
El experto, también comentó que algunas empresas de transporte y autos particulares que bajan por la avenida 28 de julio, hacen un giro inapropiado a la izquierda antes de llegar a la avenida Brasil e ingresan por el jirón Los Mogaburos, para luego continuar su recorrido por la avenida Arnaldo Marquez.
“Ese giro que se hace en esa esquina no tiene ninguna autorización, la vía ni siquiera está diseñada para poder hacer eso, no hay ni señales que puedan permitir ese giro. Ahí hay un peligro latente”, advirtió.
Exceso de velocidad
Quispe recordó que la primera causa de accidentes de tránsito en el Perú es el exceso de velocidad, le sigue la imprudencia del conductor, la ingesta de alcohol y la imprudencia del peatón. Estas causas se han mantenido en los últimos 20 años.
En el caso de la vía rápida de la avenida Brasil, esta es escenario de carreras frecuentes entre empresas de transporte público que compiten para ganar pasajeros. Como se sabe, el límite de velocidad permitido en las avenidas, pasó de 60 a 50 km/h, desde julio de 2022, y de 40 a 30 km/h en las calles y jirones.
“En este momento, después de casi un año de aplicarse la norma, vemos que no se está cumpliendo, porque no hay controles electrónicos y no hay manera de supervisar y fiscalizar”, anotó.
En esa línea, subrayó que los límites de velocidad impuestos en el reglamento no significa que los conductores deban ir a esa velocidad.
“La velocidad debe ser prudente y razonable, de acuerdo al lugar y circunstancia. Tiene que considerarse los elementos que están alrededor, si hay niños, mercados, peatones, vehículos que cruzan, etc. El límite de velocidad se pone solamente en el caso de que la vía esté totalmente libre”, agregó.
Asimismo, precisó que en el caso de los vehículos de transporte urbano no tienen que ir a los límites máximos que precisa el reglamento, ya que ellos tienen un tiempo de viaje establecido que deben cumplir a una velocidad promedio inferior al límite, lo que obviamente no respetan.
Peatones imprudentes
La avenida Brasil cuentacon rejas que separan los dos carriles de vehículos particulares del carril central para transporte público. A lo largo de los cinco distritos que cruza esta vía se puede observar que hay rejas rotas o retiradas a la fuerza.
Quispe indicó que los peatones utilizan estos espacios abiertos para atravesar la avenida por donde no hay cruce, poniendo en riesgo su vida y la de otros.
Control electrónico
“Hay algo elemental que falta en nuestra ciudades y es un sistema de control electrónico apoyado con la videovigilancia. Las cámaras con medidores de velocidad mejorarían todo, el exceso de velocidad, controlarán las maniobras temerarias, los giros prohibidos, entre otros problemas”, precisó el presidente de Luz Ámbar.
Recordó que en el Callao, la única región que cuenta con medidores de velocidad, los accidentes de tránsito se redujeron en un 75 % y los accidentes fatales han disminuido enormemente gracias a las cámaras.
“Incluso las ciudades inteligentes tienen cámaras con reconocimiento facial que sirven para dos cosas: para la seguridad vial y la seguridad ciudadana. Estas cámaras tienen que estar en cada esquina de la avenida, en todas las intersecciones, no solo en la avenida Brasil, sino en toda la ciudad, a través de concesiones”, acotó.
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(FIN) SQH/ SMS
JRA
Publicado: 10/7/2023