La mayoría de los padres acudimos al psicólogo cuando existe preocupación sobre si lo que está pasando a nuestros hijos, no es normal. Y es que ser padre o madre no es fácil, menos cuando la situación durante el proceso de crianza se complica.
En estos casos, acudir a un centro de psicología no es malo, pero ¿solo debemos hacerlo cuando creemos o pensamos que algo no va bien con nuestros hijos?
Según la doctora Bertha Gálvez, psicoterapeuta especializada en niños y adolescentes del Centro Familias 360, existen otros “tres indicadores que los padres debemos tener en cuenta para llevar a nuestros hijos al psicólogo y así asegurar su fortalecimiento emocional y educación futura”.
El primero de ellos es cuando hay cambios de edad. “Los papás debemos llevar al psicólogo a nuestros hijos cuando pasan de la niñez a la pubertad o a la adolescencia y juventud”.
“Son etapas donde los cambios hormonales juegan un rol importante en la pubertad y adolescencia, sobre todo en su desarrollo, por lo que necesitan de un seguimiento y asesoramiento profesional especializado”, sostiene.
También deben asistir a un psicólogo cuando van a empezar algo diferente. Según Bertha Gálvez si van a ir a la universidad, van a iniciar un trabajo o cambian de ciclo, son momentos que necesitan orientación de especialistas, para tener hijos más fuertes, estables y seguros personal y profesionalmente.
Y, por último, para eventos o situaciones inesperadas. “Tener una primera enamorada o enamorado, un primer problema como jóvenes o adultos. Aquí necesitan orientación, como enfrentarlo. Y no solo orientación de sus padres, sino también especializada.
“Son etapas o momentos que requieren de orientación y que los padres no tomamos en cuenta, porque siempre estamos pensando que solo debemos llevarlos al psicólogo cuando tienen rabietas, su carácter o conducta cambia, se encierran en su cuarto, etc. Más vale prevenir que esperar a que alguno de estos penosos momentos suceda”, enfatizó la psicóloga.
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(FIN) NDP/RES
Publicado: 26/1/2024