Es obligatorio que los vehículos que transiten por la vía pública aprueben una inspección técnica vehicular para obtener el certificado correspondiente que acredita el buen funcionamiento del vehículo y el cumplimiento de todas las condiciones y requisitos técnicos.
La frecuencia de la inspección técnica vehicular es de acuerdo a la categoría, antigüedad y función del vehículo. Así, por ejemplo, los carros de la categoría M1 (sedán, coupé, etc.) particulares de transporte de personas deben pasar por una inspección técnica anualmente a partir del cuarto año de antigüedad. Las unidades que prestan el servicio de taxi deben pasar por una inspección técnica semestralmente, a partir del tercer año de antigüedad.
Manejar un auto que carezca de la inspección técnica vigente pone en riesgo su vida y la de los otros conductores y peatones. De acuerdo con lo establecido en el Reglamento Nacional de Tránsito, por cometer la mencionada infracción corresponde la aplicación de una multa de S/ 2,300 y el internamiento de tu vehículo en el depósito. Adicionalmente, en tu récord te acumularán 50 puntos, perjudicando tu evaluación como conductor.
Pasos para sacar el certificado
Lo primero que debe hacer es elegir un centro de inspección técnica vehicular (CITV) que se encuentre autorizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). En el siguiente enlace puedes ubicar
los establecimientos oficiales.
Luego, deberá acudir al local elegido con su vehículo para que pase por la inspección, que comprende tres etapas: registro y verificación documentaria, inspección visual e inspección mecánica.
En la primera etapa, el personal del CITV le pedirá la Tarjeta de Propiedad o Tarjeta de Identificación Vehicular, así como el certificado del SOAT vigente o el Certificado Contra Accidentes de Tránsito (CAT).
Si su vehículo está habilitado para el servicio de transporte terrestre, deberá presentar el certificado de habilitación vehicular o documento de formalización del vehículo, según la modalidad del servicio que presta. Si cuenta con un vehículo especial, le pedirán las autorizaciones o permisos especiales de circulación.
La segunda etapa es la inspección visual, donde revisarán el estado de conservación de la carrocería, espejos y parabrisas. También las láminas retroreflectivas y el parachoques. Verificarán la integridad estructural del chasis y piezas principales del vehículo, luego harán lo mismo con las ruedas, sistemas de dirección, suspensión, amortiguación y frenos.
En la etapa de inspección mecánica verificarán el buen funcionamiento de los sistemas de luces, dirección, frenos y suspensión; asimismo, revisarán los niveles de emisión sonora y de gases del vehículo.
Si su unidad aprueba la revisión recibirá el certificado de inspección técnica vehicular con el cual podrá circular sin ningún problema.