El muro de 4.5 kilómetros de extensión que separa a los distritos de La Molina y Villa María del Triunfo, en Lima, deberá ser derribado en un plazo de 180 días, en cumplimiento a una
La agencia Andina recorrió la zona e hizo tomas aéreas y en tierra de esta parte de la capital que se ha convertido en un punto de polémica debido a que su existencia es considerada, por muchos, como un acto de discriminación.
De hecho,
el fallo del TC justifica su decisión en el hecho de que el muro afecta el derecho a la libertad de tránsito de las personas y, de manera conexa, los derechos a la igualdad ante la ley y a la no discriminación.
La muralla fronteriza, llamada "el muro de la vergüenza", tiene tres metros de alto y separa dos distritos con evidentes diferencias sociales y económicas. Una parte del cerco tiene además alambres y púas para evitar que alguien pueda traspasarlo.
Vista aérea de la urbanización que se encuentra en La Molina.
Si bien un sector se construyó en la década de 1980, gran parte de la pared se levantó en el 2011 con el objetivo de separar el asentamiento humano La Florida, en VMT, de la urbanización Las Praderas, La Molina.
Hoy este extenso muro vuelve a los titulares a raíz del fallo que ordena no solo derribarlo en un plazo de 180 días contados desde el viernes 6 de enero, fecha en que se publicó la sentencia.
El cerro une ambos distritos, pero el muro los divide.
La sentencia del TC exhortó también al Poder Ejecutivo a que disponga las medidas necesarias para la implementación total y puesta en marcha del Parque Ecológico de La Molina.
Igualmente, exhortó al Congreso a aprobar leyes conducentes a combatir la usurpación y el tráfico de terrenos de manera integral; así como a las demás municipalidades eviten construir o mantener muros que generen afectación a los derechos al libre tránsito, igualdad ante la ley y no discriminación.
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(FIN) RRC