Se aprobó la Estrategia Nacional de Restauración de Ecosistemas y Tierras Forestales Degradadas (2021–2030), conocida como ProREST, con el fin de encaminar las acciones de restauración necesarias con un enfoque de paisaje que nos permitan recuperar y asegurar bienes y servicios ecosistémicos en beneficio de la población; y de reducir los riesgos ante los efectos del cambio climático.
Así lo informó el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) que precisó que la estrategia establece como meta general
reforestar al menos 330,000 hectáreas de tierras degradadas, en los próximos 10 años fomentado con inversión pública, privada y financiamiento de cooperación internacional.
La restauración de ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre busca restablecer la integridad ecológica a gran escala y generar beneficios adicionales locales que impulsen el desarrollo de actividades productivas sostenibles como medios de vida que aseguren los alimentos, la provisión de agua, así como, la adaptación al cambio climático y su mitigación.
La degradación de los ecosistemas y tierras forestales varían de acuerdo con su ubicación y el contexto sociocultural de cada localidad. Sin embargo, se identifica como causas comunes a factores como la tala selectiva de especies forestales, deforestación producida por minería ilegal, ganadería itinerante y mal manejada, incendios forestales; cambio climático, expansión urbana, el cambio de uso de la tierra para actividades ilegales, agricultura migratoria, entre otras.
La estrategia incluye el Mapa Nacional de Sitios Prioritarios para Restauración, elaborado por el Serfor en conjunto con diversas instituciones, en el que se identifican las áreas prioritarias definidas para cada departamento, de acuerdo con la problemática regional, en función a criterios ambientales, sociales y económicos.
Reducir la afectación
La degradación de los ecosistemas y tierras forestales afecta seriamente los servicios ecosistémicos como la provisión y regulación hídrica, biodiversidad, provisión de productos forestales, mitigación al cambio climático, entre otros; lo que constituye un problema y a la vez una oportunidad para el desarrollo de iniciativas de restauración de interés nacional.
El Serfor sostuvo que la implementación de esta herramienta de gestión convoca la participación de entidades públicas, privadas, a los tres niveles de gobierno, nacional, regional y local, así como, a la sociedad civil y los organismos de cooperación, para promover y orientar iniciativas de restauración y recuperación de las funciones de los ecosistemas y las tierras forestales.
Por último, el Serfor recordó que las Naciones Unidas han declarado el “Decenio de la restauración de ecosistemas 2021-2030”, debido a la necesidad de priorizar estas iniciativas en el planeta.
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