Mediante el uso de tecnología de vanguardia y teniendo como materia prima la cáscara de tuna y corona de piña, se elaboró un innovador envase biodegradable que contribuye a reducir el uso del plástico que contamina el medio ambiente.
Para esto, se determinaron parámetros de tiempo y temperatura de los descartes orgánicos a fin de realizar análisis proximales, así como de humedad. Posteriormente, mediante un mecanismo de hidrolisis alcalina se determinó la
extracción y rendimiento de celulosa.
“Como CITEagroindustrial trabajamos con la Asociación de Productores Los Pioneros de San Cristóbal, quienes nos comentaron que tenían una gran cantidad de descarte de tuna y piña, por lo que decidimos elaborar empaques
biodegradables, para ello, la materia prima pasa por tres etapas, secado, extracción de celulosa y formulación de producto”, manifestó Kristy Otero, especialista del CITE.
Tras elaborar los empaques biodegradables, se ejecutaron evaluaciones sensoriales para determinar la calidad de los envases, de esta manera se logra dar valor agregado a los residuos. Este esfuerzo por cuidar el medio ambiente se
dio a través del CITEagroindustrial Moquegua del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) del Ministerio de la Producción (Produce).
El proyecto desarrollado se gestionó en articulación con la Universidad José Carlos Mariátegui y con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), a través de Fondecyt.
El CITEagroindustrial Moquegua, contribuye a la competitividad del sector a partir del incremento de la productividad y calidad en la gestión. Además, promueve la investigación, el desarrollo y la innovación de nuevos productos y
tecnologías, I+D+i, la difusión y apropiación tecnológica.
(FIN) NDP/LZD