El Ministerio de Salud (Minsa) alertó a la población sobre los riesgos que representan para la salud los baños de florecimiento al incluir brebajes, uso de plantas, flores e incluso animales, como parte de los populares rituales por Año Nuevo en tiempos de pandemia.
El especialista en salud intercultural del Instituto Nacional de Salud (INS), Jorge Cabrera, manifestó que los líquidos embotellados con denominaciones como agua de siete iglesias, agua de cananga y agua de los siete espíritus que se usan para los famosos rituales, carecen de registro sanitario y pueden producir daños a la salud de las personas.
“Somos respetuosos de las culturas o ceremonias, pero tenemos que advertir que tengan cuidado. Nuestra recomendación es que al momento de hacer los baños utilicen flores frescas, que sus pétalos tengan colores vivaces y que no estén marchitas; así como agua limpia, ya que, si no está en buen estado, puede conllevar a la presencia de hongos, que al contacto con la piel nos pueden causar una reacción alérgica o infección”, explicó.
Cabrera indicó, además, que algunas personas podrían esparcir líquidos con soplidos, algo que debemos descartar, ya que por el tema del covid-19 este tipo de prácticas pueden ocasionar contagios del SAR-CoV-2.
“Muchos productos que se comercializan para los baños de florecimiento no tienen registro sanitario y a eso hay que ponerle especial énfasis y cuidado. Si va a comprar un agua de estos envases deben tener registro sanitario, porque es la única garantía que contiene lo que dice. También debemos verificar la fecha de vencimiento”, precisó.
El experto aclaró que el Instituto Nacional de Salud no alienta estas prácticas, pero para las personas que realizan dichos rituales en un intento de "limpiarse espiritualmente" para atraer la buena fortuna, se les exhorta a no ingerir brebajes, ni aplicarse cremas de dudosa procedencia, porque pueden provocar una reacción alérgica y problemas gastrointestinales.
Por último, agregó que el baño de florecimiento no debería ser practicado en niños, mujeres embarazadas ni adultos mayores. “Seamos responsables con nuestra salud”, enfatizó.