La provincia de Chincha celebra hoy su 151 aniversario de creación política y tiene la bien ganada fama de ser “cuna de campeones”, por los destacados exponentes del deporte nacional en disciplinas que van desde el boxeo hasta el fútbol. Y también vio nacer a ilustres peruanos que dejaron huella en la historia del país en los campos de la música y el arte.
A continuación, repasemos algunos de estos preclaros hijos de Chincha que escribieron páginas gloriosas en diversos ámbitos de la vida nacional.
Mauro Mina
Considerado el más grande boxeador peruano del siglo XX y conocido como el “bombardero de Chincha”, Mauro Mina Baylón nació en la Hacienda Sarandango, en el caserío de San Regis en Chincha, el 22 de noviembre de 1933.
En 1960 se coronó campeón sudamericano de peso ligero, título que conservó hasta 1966. Defendió con éxito su título varias veces, venciendo incluso al futuro campeón Bob Foster. Cuando se disponía a enfrentar a Willie Pastrano por el campeonato semipesado, anunció su retiro del boxeo debido a un desprendimiento de la retina. Retirado del boxeo profesional, Mina creó y regentó un gimnasio en el que se forjaron destacados pugilistas y deportistas nacionales.
En 1992, en reconocimiento por su extensa y fructífera carrera, el gobierno peruano le otorgó los “Laureles Deportivos”. Nueve años después, el 1 de junio de 1993, Mauro Mina falleció a la edad de 59 años.
Máximo “Vides” Mosquera
Nació el 8 de enero de 1925, en Chincha Alta, y desde pequeño mostró cualidades excepcionales para jugar fútbol, destacando como un habilidoso delantero, al igual que su hermano Alfredo. Se dio a conocer profesionalmente en el club Deportivo Arica de Breña. En esa misma institución, participó su medio hermano, Nemesio Mosquera. También fue hermano del destacado delantero Alfredo Mosquera.
Luego militó en las categorías inferiores del Deportivo Municipal e hizo su debut con el primer equipo el 12 de octubre de 1943 en un partido contra Sport Boys en el que anotaría dos tantos.
Mosquera es uno de los ídolos máximos del cuadro edil formando el recordado trío llamassssdo los "Tres Gatitos" con
"Tito" Drago y "Caricho" Guzmán. En 1948 participa con el Deportivo Municipal en el Campeonato Sudamericano de Campeones realizado en Chile. A pesar de perder los primeros tres encuentros ante River Plate (Argentina), Vasco da Gama (Brasil) y Nacional (Uruguay), el equipo venció con autoridad a Colo-Colo (Chile), Emelec (Ecuador) y Litoral (Bolivia), alcanzando el cuarto puesto. El desempeño de Mosquera en el torneo fue sobresaliente y anotó cuatro goles.
En 1949 viaja a Colombia, para fichar por el Deportivo Cali, en el que permaneció dos temporadas y fue parte del famoso “rodillo negro” al lado de Guillermo Barbadillo y Valeriano López.
Máximo “Vides” Mosquera integró la selección nacional de fútbol y participó en los campeonatos sudamericanos de 1947, 1955, 1956 y 1957.
En 1961 viaja a España para jugar por el Atlético Baleares y el Cádiz Club de Fútbol, donde se retiró del balompié a los 38 años de edad.
Amador Ballumbrosio
Es uno de los más preclaros embajadores de la música afroperuana. Notable violinista, cajonero y danzante de zapateo, Amador Ballumbrosio nació el 26 de noviembre de 1933 en la hacienda Huanco del distrito de El Carmen.
Patriarca de una dinastía de talentosos músicos y artistas, Amador colaboró con grandes personalidades de la música como Caitro Soto, Félix Casaverde, Chabuca Granda, Victoria y Nicomedes Santa Cruz, Abelardo Vásquez, Julio Algendones, Ronaldo Campos, Andrés Soto y Miki Gonzales, los cuales fueron parte de su extensa familia y con quienes intercambiaba conocimientos musicales.
Amador Ballumbrosio fallece en su natal Chincha, el 9 de junio de 2009, a la edad de 75 años, dejando un gran legado artístico musical.
Julio “Chocolate” Algendones
Uno de los más connotados percusionistas afroperuanos, nació en la hacienda El Carmen, en 1934. Su trayectoria empezó a los quince años de edad como bongosero en orquestas que animaban con el frenético mambo cubano las presentaciones en Lima de destacadas artistas como “Toña, la negra” y “La Tongolele”. Fue bautizado con el apelativo “Chocolate” por la vedette chilena Tamara Brown.
Su dominio de los instrumentos de percusión lo llevó a formar parte de orquestas y artistas de talla mundial como “La sonora matancera” y Celia Cruz. Su interés por investigar acerca de la música afro caribeña lo llevó a sumarse a la orquesta que acompañaba a Laika González, una de las famosas “Mulatas de fuego”. Radicó varios años en Cuba, República Dominicana y Haití.
En 1968 retorna al Perú y se incorpora como cajonero en el recién formado elenco de “Perú Negro”, creado por Ronaldo Campos. Años después se aparta de la célebre agrupación para comenzar su propia carrera y forma el grupo “Matalaché”. En 1984 formó el grupo “Perú Jazz” junto a los músicos Jean Pierre Magnet, Manongo Mujica y Enrique Luna. Su última producción musical se tituló “Chinchano”, grabada junto al destacado guitarrista peruano Andrés Prado. Luego de una exitosa trayectoria artística, Julio Algendones Farfán falleció en 2004.
Antonio Gálvez Ronceros
Literato y prolífico cuentista, considerado uno de los más grandes narradores peruanos. Nació en Chincha Alta, el 14 de octubre de 1932.
En 1974 obtuvo el primer y segundo Premio de Cuento “José María Arguedas”, organizado por la Asociación Universitaria Nisei del Perú. En 1982 ganó el primer premio de cuento organizado por la Municipalidad de Lima. En 2012, la Casa de la Literatura Peruana le otorgó la Distinción "Casa de la Literatura Peruana".
Es profesor emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha codirigido por muchos años el Taller de Narración de la escuela de Literatura de esta casa de estudios. Gálvez Ronceros es responsable de la apertura de una nueva vertiente en la Literatura.
Grocio Prado Linares
Hijo del presidente Mariano Ignacio Prado y hermano del héroe Leoncio Prado, nació en Chincha, el 20 de marzo de 1857. Grocio Prado fue educado en Europa, donde seguiría la carrera de medicina que no llegó a concluir por seguir a sus hermanos Justo y Leoncio en las luchas por la independencia de Cuba, donde permaneció entre 1876 y 1879, alcanzando el grado de capitán del ejército de ese país.
En setiembre de 1879 Grocio Prado retornó al Perú en plena Guerra del Pacífico. Tras incorporarse al ejército peruano fue comisionado al frente sur, donde participó en la batalla de San Francisco, el 19 de noviembre de ese año. Seis meses después volvió a combatir en la batalla del Alto de la Alianza, el 26 de mayo de 1880, donde murió combatiendo con gran valentía. En reconocimiento a su heroica defensa de la patria, uno de los distritos de la provincia de Chincha lleva su nombre.
(FIN) LZD/MAO