Por Valery Díaz VásquezLa arquitecta Andrea Orrego estudió y vivió en Lima. A los 24 años decidió mudarse a Colorado, Estados Unidos, para proseguir su carrera. Ha apostado por el emprendimiento con la creación de Atelier App, un visualizador que ayudaría a mejorar el proceso de diseño de interiores desde el punto de vista del cliente.
Andrea Orrego retornó al Perú después de dos largos años de pandemia para el lanzamiento de Atelier App en nuestro país.
“Regresar a mi país ha sido muy satisfactorio y sobre todo para exponer un proyecto el cual he venido trabajando por muchos años. Esta aplicación tuvo una muy buena acogida durante su presentación en Lima, se resaltó lo bien que le va a hacer a la industria del diseño del Perú”, manifestó.
Aseveró que el objetivo de esta app es la de crear oportunidades para que nuevos emprendedores puedan salir adelante, por lo que su meta es expandirse en América Latina, especialmente México y Brasil.
Detalló que el aplicativo cuenta con el apoyo de 19 marcas peruanas de muebles y acabados, de alta calidad y ecoamigables. La finalidad de la app es que las personas que viven solas o con familiares puedan diseñar de la forma más fácil y eficiente la creación de sus propias viviendas, agregó.
Refirió que el 2017 descubrió la necesidad de tener una herramienta que pudiera ayudar en el proceso de diseño de interiores desde el punto de vista del cliente y avanzó hasta hacer realidad su proyecto.
Difícil adaptación
Sobre su vida en Colorado, adonde llegó en el 2014, Andrea Orrego recordó que en un principio le fue difícil adaptarse, pero su fuerza interior y un gran motivo hizo que se quedara: la arquitectura.
“Me fui joven y era un poco ingenua porque pensé que esto iba ser fácil, pero la vida me mostró algo totalmente diferente”, afirmó.
“Trataba de sobrevivir como sea, ya que antes de conseguir mi residencia [en Estados Unidos] no podía ejercer como arquitecta, así que me dediqué a vender velas por internet, además de ayudar a una amiga con un negocio. Recibía un pago extra, pero no era suficiente”, añadió al rememorar esa etapa.
Posteriormente, salieron sus documentos de residencia y el panorama mejoró para ella. Lo primero que logró fue un trabajo en un estudio de arquitectos.
Retos
Ese momento en su vida laboral es catalogado como muy complejo por Andrea.
“La arquitectura en el Perú se ejecuta de manera muy diferente a la de Estados Unidos; eran nuevas medidas, nuevas formas, nuevos materiales. Fue retador, pero estaba dispuesta a hacerlo, lo vi como un aprendizaje”, resaltó al agradecer la confianza de su jefe, quien se convertiría en su mentor.
Laboró varios años en arquitectura residencial, en especial en casas de esquí en un Resort de Aspen, en Colorado. Estas viviendas contaban con un presupuesto de millones de dólares, nos dice con admiración por las cifras que se manejan en ese rubro.
Esto la ayudó a tener una ventana a un mundo con respecto al presupuesto y comenzar a idear su nueva aplicación. Y si bien Orrego se sentía muy a gusto con su trabajo, decidió apostar por su emprendimiento.
“Para poder sacar todo esto adelante me metí en cursos de startups, así como, en círculos de inversores en Estados Unidos y de esa forma comencé a crecer como marca personal, ya que al estar en un país nuevo, nadie me conocía, y eso implicaba empezar de cero”, anotó nuestra compatriota.
De esa forma, y gracias a las redes sociales pudo hacer llegar su marca a diferentes personas, y pudo contactar a quienes serían sus actuales inversores. También conoció a personas que la ayudarían en el proceso de crear la aplicación y sacarla adelante.
En la sangre
La historia del diseño y arquitectura en la familia de Andrea proviene de parientes que han estado involucrados en el sector de la edificación durante tres generaciones.
“La casa de mi abuelo, por ejemplo, ha ganado un montón de premios por su diseño, y ver eso como parte de mi crecimiento y formación ha influenciado un montón en la elección de mi carrera y en mis gustos personales”, destacó.
Sin embargo, enfatizó que ella es la primera de la familia en salir al extranjero a trabajar en esa profesión, una experiencia que –como subraya– le ha costado mucho.
“Cuesta un montón salir adelante, sobre todo si estás en un país ajeno, pero no te rindas, siempre ten claro hacia dónde apuntas y cuáles son los pasos que darás para llegar a la meta final”, reflexiona al compartirnos uno de los secretos que la acompañaron y acompañarán durante esta travesía.
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(FIN) VDV/RES
Publicado: 3/11/2022