En el distrito de Aramango, provincia de Bagua (cerca al gran río Marañón), en el departamento de Amazonas, emprendedores del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai de Foncodes han encontrado una oportunidad de negocios en la acuicultura (crianza de peces tropicales como la gamitana) de gran demanda para la alimentación familiar y la venta en el mercado local.
Ercila Marchena Cossío, Juan José Sánchez Cerro Iquit y Huamancayo Sánchez Cerro Cossio son socios del emprendimiento “Producción y Comercialización de Alevines de Gamitana”. En un estanque con agua limpia y bien cuidada, crían esta variedad de pez para el autoconsumo y venta. Cada 4 a 5 meses llegan a producir unos 1,000 kilogramos y cada kilo lo venden a 15 soles en promedio.
La gamitana, pez originario de la cuenca del Amazonas, tiene un buen crecimiento, se alimenta de zooplancton, frutas y semillas, abundante en la zona. Los reproductores pueden llegar a pesar entre 8 a 10 kilos cada uno; sin embargo, para la venta de carne basta con que pesen 350 a 400 gramos.
La capacitación y asistencia técnica ha permitido manejar adecuadamente la crianza de esta variedad de peces tropicales, con resultados muy auspiciosos para la seguridad alimentaria y la generación de ingresos económicos para las familias.
El jefe de la Unidad Territorial Foncodes Chachapoyas, Luis Alberto Torres Vásquez, señala que en distrito de Aramango (Bagua), el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai culminó su intervención en el año 2019 (luego de tres años); no obstante, las familias usuarias y emprendimientos continúan trabajando, incluso algunos tienen sus restaurantes. “Es porque ya asimilaron las tecnologías y solos ya pueden manejar su negocio. “Ellos han entendido que el proyecto debe llegar a ser sostenible”, indica.
Explica que lo ideal sería el repoblamiento de los ríos, pero por una cuestión de presupuesto, únicamente se ha considerado a los usuarios que tengan estanques. “Los alevines, las mallas y otros insumos los compraron con el dinero obtenido en los concursos de emprendimientos rurales inclusivos”.
En gran parte de la Amazonía, como Condorcanqui, los ríos carecen de peces, han sido depredados, por una pesca indiscriminada y sin control. Incluso es difícil encontrar aves, pues se van a la selva más inhóspita.
Así como el negocio de crianza de peces tropicales en Aramango, en otras comunidades del departamento de Amazonas, está en marcha 351 iniciativas, siendo los más destacados la producción y comercialización chifles, café tostado, helados de frutas tropicales, crianza de peces y truchas tocuya y otros.
De estos, 192 negocios son manejados por familias nativas Awajún y Wampis, que tienen fama de ser guerreros desde sus ancestros, muchos de ellos participaron en la guerra del Cenepa; sin embargo, hoy están totalmente integrados y contentos de trabajar con Foncodes.
Más de 12,000 familias usuarias
En julio del año 2013, Foncodes con Haku Wiñay/Noa Jayatai inició su intervención con 15 proyectos para atender a 1,437 familias de las comunidades Wawain, Yupicusa, Nazareth, Nuevo Belén, Kusu Grande, Mesones Muro, Bichanak, Túpac Amaru, Tsan Entsa, Bethel Jayais, Umukai, Wawas, Pakuy y Shugshug, en la provincia de Bagua.
Luego se fue ampliando. Y hasta la fecha se ha intervenido en 13 distritos de seis de las siete provincias de la Región Amazonas, esto es, en Condorcanqui, Bagua, Utcubamba, Luya, Chachapoyas y Rodríguez de Mendoza, donde 12,052 familias desarrollan proyectos productivos y emprendimientos rurales inclusivos con una inversión total de S/ 53.3 millones.
Ahora, las familias usuarias disponen de módulos de huertos de hortalizas, módulos de cultivos tropicales, crianza de animales menores como patos, pavos, gallinas, cuyes, lo cual asegura la alimentación familiar.
Por ejemplo, en la parte norte de Amazonas, en Bagua y Condorcanqui, antes era difícil trabajar con las comunidades nativas, ahora es diferente, porque las familias están mejorando su economía y su nivel de vida. Uno de estos avances es la vivienda saludable, que incluye cocina mejorada a leña y agua segura. “Ya no se contaminan con humo”.
En el marco de la interculturalidad, Foncodes interviene respetando las costumbres, lenguas y formas de vida de los pueblos originarios como en este caso de los Wampis y Awajún, que participan activamente en los proyectos productivos.
En este tiempo, Haku Wiñay/Noa Jayatai progresivamente ha mejorado la economía y en el nivel de vida de las familias de esta parte del país. “Este proyecto ha cambiado la forma de pensar y actuar de las familias de las comunidades de Amazonas”, indica el funcionario de Foncodes.
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