El hospital Guillermo Almenara de EsSalud informó, que entre el 2020 y julio del presente año, atendió a 315 pacientes con enfermedades cerebrovasculares, afecciones que son la primera causa de muerte en el mundo y que tienen mayor incidencia en la población masculina.
La doctora Carla Camarena Flores, jefa del programa de rehabilitación neurológica del referido nosocomio, detalló que 142 atenciones se realizaron en los primeros siete meses del 2022 a igual número de asegurados que presentan hemiplejia espástica, que afecta el brazo, la mano y la pierna, entre otras secuelas, como consecuencia del infarto cerebral.
Anotó que entre los principales signos de la enfermedad que compromete las arterias cerebrales, son la debilidad, la dificultad para articular palabras, la imposibilidad de caminar, los problemas visuales o las alteraciones del estado de conciencia, entre otros.
Señaló que los factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares son la
hipertensión, la diabetes mellitus, el consumo de tabaco, la dislipidemia que produce arterias obstruidas o arteroesclerosis, generada por una mala alimentación, falta de ejercicios, sedentarismo y obesidad, entre otras causas.
Sostuvo que la edad, sexo, raza y antecedentes de familiares (padres, abuelos, tíos) que padecieron la enfermedad también tienen una predisposición de sufrir un ECV.
“Puede ocurrir que no haya ningún síntoma previo y el evento se presenta de manera abrupta. Muchos pacientes no sabían que eran hipertensos, diabéticos o que padecían de alguna alteración cardíaca, hasta que sucede el accidente cerebrovascular”, refirió.
Proceso de recuperación
La especialista indicó que las personas diagnosticadas con enfermedades cerebrovasculares deben iniciar, 48 horas después de producido el evento, su proceso de rehabilitación para tratar las secuelas y mejorar su calidad de vida.
El proceso comienza, si el estado del paciente lo permite, durante la estancia hospitalaria, para luego aprender y continuar su rutina de ejercicios de mantenimiento en casa, según las recomendaciones de su médico rehabilitador.
“Las terapias de rehabilitación por lesiones neurológicas pueden durar de 12 a 18 meses, según el estado del paciente. Sin embargo, este periodo se puede extender por la aplicación de otros procedimientos y prescripciones de aparatos ortopédicos que se requieran para lograr que sean independientes”.
Las enfermedades cerebrovasculares son la primera causa de discapacidad. El 3% de pacientes alcanzan la recuperación completa, mientras que cerca de un 80% queda con algún tipo de secuela (30% presenta secuelas severas y un 50% secuelas leves, moderadas).