Por José VadilloA sus 70 años, el actor, director y maestro Alberto Ísola es un figura vital para la escena peruana. Este año cuatro proyectos distintos lo tendrán en los teatros limeños.
Ísola, en personaje
“Nosotros solo somos responsables los unos de los otros”, dice el inspector Goole, el circunspecto personaje al que Alberto Ísola corporiza en escenario en Ha llegado un inspector, una obra de J.B. Priestley, estrenada en 1946 y ambientada en la Inglaterra de 1912.
Con el personaje, el actor limeño cumple en parte con uno de sus viejos sueños: aprender a tocar piano. Goole ejecuta, en un par de escenas, una sencilla melodía, Ísola se concentra sobre blancas y negras para darle vida a la escueta banda sonora de los otros personajes: la familia Birling, enredados todos, de alguna manera, en el suicidio de una joven mujer.
La obra presenta un misterio policial con una fuerte crítica social a las clases acomodadas inglesas, en un momento de quiebre de esa sociedad, cuestionando la doble moral, las apariencias.
Solo con el paso del tiempo, con los ensayos, Ísola, el elenco y el director (Roberto Ángeles) se dieron cuenta de la actualidad que tenía esta obra hoy en nuestro país.
“Es una obra que dice cosas muy importantes en este momento. Esa es la fuerza del teatro: es una obra que se estrenó en 1945. La leí, la conocía, hubo un montaje que hizo hace varios años Osvaldo Cattone, y mientras ensayábamos, la obra fue cogiendo una pertinencia inmediata”, explica con su característica voz: grave y sonora, que es parte de su sello, de ser Ísola.
“Todo a su tiempo”, dice Goole, haciendo gala de su pausado método de interrogatorio, que altera más a los sospechosos. Se sienta ante el piano y toca una melodía. Entonces afina las preguntas.
Se pasea con la naturalidad en el espacio escénico. Alberto Ísola es un riguroso de la formación académica. Exuda profesionalismo en tantos roles, en Galileo, Simón, El Gran Teatro del Mundo o El rey Lear.
Isola estudió Letras y Teatro en la PUCP; luego, en la década de 1970, tuvo un largo periplo por Europa, donde estudió entre Italia e Inglaterra; es magíster en Literatura Hispanoamericana y prepara su tesis doctoral. Su otra pasión es la formación de futuros directores y actores.
“Una biblioteca es una lluvia que se detiene, pero no por mucho rato. Los libros siempre están en movimiento. Hay que encontrarles acomodo”, reflexiona el conferencista en medio de la batahola de su bello monólogo en Conferencia sobre la lluvia, del mexicano Juan Villoro. A la vez, el personaje filosofa y señala que “el éxito es la estadística de los cretinos”.
Conferencia sobre la lluvia (2020) fue la obra pandémica de Ísola. Su primera obra de teatro vía streaming y también el primer unipersonal de su amplia trayectoria, en la que parecía que nada faltaba por explorar (hizo también cine y televisión).
Lo de Conferencia… fue una cosa rara en su carrera que recuerda con claridad: eran los tiempos más duros de la pandemia del covid-19 y todo el equipo de producción grabó en un día con mascarilla. Él debía de pararse frente a una cámara silente para interpretar esta obra de teatro, la primera sin público ni aplausos. Y todo por el covid-19.
El año pasado, Ísola retomó el personaje, ahora con público y con otra mirada. “Eran como dos personajes distintos. Y la reacción del público uno la sentía muy distinto. Pero me encantó hacer las dos versiones”, dice.
Medio siglo de actuación
Alberto Ísola no siente el peso de sus propias efemérides: el año pasado cumplió medio siglo dedicado a la actuación y este febrero sopló la torta de las siete décadas.
“Mientras siga haciendo teatro, mientras siga trabajando, la edad es una razón muy relativa”, dice con su voz de barítono afinado.
Y su agenda 2023 es prometedora, manteniendo a uno atornillado a la butaca. Además de la temporada de Ha llegado un inspector, estrenará en unas semanas Hasta que la muerte nos separe, en el Teatro D’ Lucía, un díptico escrito por un autor francés de fines del siglo XIX. Luego participará en la versión de un cuento de Mark Twain, dirigido por Mateo Chiarella, El hombre que corrompió a una ciudad; y terminará el año con un proyecto sobre el alzhéimer y la música.
Durante la pandemia partió su amigo, el director Jorge Coco Chiarella (1944-2021). “Coco fue un compañero y amigo muy cercano. Es alguien en el que pienso todos los días. Y este proyecto [la obra de Mark Twain] fue originalmente un proyecto de Coco. Así que es muy bonito hacerla”, dice.
El teatro en Perú
-¿Tiene alguna preferencia por dramaturgos europeos, norteamericanos…?
–Yo siempre, al final, me meto [en los personajes]. Pero lo que más me atrae es la dramaturgia hispanoamericana, incluyendo la nuestra. Eso no implica que no haga cosas distintas. El año pasado hice la obra de Juan Villoro y una catalana, Jugadores, que también es muy bella.
-¿Extraña no haber nacido en espacios donde el teatro tiene mayor audiencia como Buenos Aires o Madrid?
–¡Qué le puedo decir! A veces, sí. Otras, pienso que es importante estar aquí. El teatro [en el Perú] ha cambiado muchísimo. No es que antes no hubiera buen teatro, la gente se olvida, pero se han desarrollado muchas cosas a nivel de producción. Ahora tenemos tres universidades que tienen facultades de artes escénicas. La cosa ha evolucionado y eso se debe al trabajo de mucha gente. A los 70 años, pienso que tomé la decisión correcta de volver a trabajar acá.
A ese panorama se suman los concursos para nuevos autores, como el que patrocina el Británico (Ponemos tu obra en escena), en el que Ísola es uno de los jurados más consecuentes; o la Sala de parto (proyecto para artistas emergentes del Teatro La Plaza), entre otros. “Creo que hay un fortalecimiento de la dramaturgia muy interesante”. Este escenario le da esperanza. Motivos para continuar. Arriba el telón.
Datos:
-La temporada de Ha llegado un inspector va del 1 de abril al 4 de junio en el teatro Británico (Bellavista 527, Miraflores).
-Funciones: viernes y sábados, a las 20:00 horas; y domingos a las 19:00 horas. Entradas en Joinnus.
-Alberto Ísola estudió en la Scuola del Piccolo de Milán y el International School of Theatre Anthropology (ISTA) en Italia; y en el Drama Centre de Londres. Fue alumno de los directores y teóricos del teatro Eugenio Barba y Jerzy Grotowsky.
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(FIN) DOP/RES
Publicado: 5/4/2023