Andina

Adultos mayores de Pensión 65 dan cátedra como pequeños emprendedores

Usuarios de Cajamarca, Huancavelica, Pasco han recuperado su independencia económica

Usuarios del programa Pensión 65 de las regiones de Huancavelica, Pasco, Cajamarca y San Martín se insertan a la cadena productiva como pequeños emprendedores. Foto: Pensión 65

Usuarios del programa Pensión 65 de las regiones de Huancavelica, Pasco, Cajamarca y San Martín se insertan a la cadena productiva como pequeños emprendedores. Foto: Pensión 65

22:41 | Lima, set. 2.

Héctor Marín, Silverio Matamoros, Eugenia Belito y Fausto López son usuarios del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) con algo en común: han iniciado pequeños negocios que no solo han mejorado su economía, sino que también les ha permitido sentirse útiles para sus familias. Vea aquí la galería fotográfica

De esta manera, el Midis ejecuta una política de envejecimiento con dignidad, por medio del emprendimiento, fomentando para ello intervenciones orientadas al envejecimiento saludable, productivo y participativo.

Héctor Marín Barboza tiene 79 años, es de Cajamarca y fue capacitado por el programa Pensión 65 en educación financiera, gracias a lo cual hoy cría cuyes en su casa junto a su esposa. 

Su experiencia como agricultor le ha permitido poseer 40 cuyes de la mejor calidad, cada uno de los cuales vende a 20 soles, en el caserío El Ahijadero, donde vive, y en el mercado de Bambamarca. 

Bambamarca es el centro piloto a nivel nacional de pequeños emprendimientos que impulsa Pensión 65 gracias al convenio con la ONG Proyecto de Desarrollo Integral Andino, que dota a la población de conocimientos en crianza de animales menores, cultivos de hortalizas y frutales.

Un emprendimiento similar se promueve en la provincia cajamarquina de San Pablo con la producción agrícola competitiva y rentable del aguaymanto.

Huancavelica


En Huancavelica, Silverio Matamoros Conde, de 79 años, aplica sus mejores habilidades para el negocio de las truchas. Ser capacitado en manejo, sanidad y comercialización de la especie lo impulsó a arriesgar en la compra de 500 alevinos, alimentos y en la crianza de truchas en dos pozas artesanales que fabricó con su esposa Juana en el distrito de Acoria.

Silverio se levanta de madrugada para revisar el agua de puquial en las pozas; las limpia y después prepara la comida con harina de cebada, de soya y de pescado. Cuando están con el peso y tamaño adecuados las vende en su casa o en los mercados. Para Silverio es más que un negocio: “Ya que no están mis hijos, converso con las truchas y parece que me entienden”.

Eugenia Belito, de 67 años, es otra usuaria huancavelicana que ha apostado por emprender un pequeño proyecto en el patio de su casa: la siembra de plantas ornamentales (rosas, claveles, lirios); frutícolas (palto, manzano y níspero); exóticas (zebra, ajenjo y muña); medicinales y aromáticas (ruda, marco, hierba luisa, toronjil y cedrón). 

Estos microemprendimientos se han convertido en alternativas para disminuir el deterioro de la productividad y la autonomía de las personas, porque al mantenerse en actividad preservan su fuerza física, agudeza mental y sentidos como el oído y la vista.

Más regiones


Diversas regiones se suman a los microemprendimientos productivos de Pensión 65. En la comunidad San Francisco de Cahuapanas, distrito de Puerto Bermúdez, región Pasco, Fausto López Mishari (68) cultiva guanábanas —el único productor de la zona—, un fruto con gran valor antioxidante que ayuda a eliminar las toxinas de enfermedades crónicas.
 
Él forma parte del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai (busca ampliar oportunidades económicas para familias en alta pobreza) del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes). Comenzó sembrando 10 árboles, cuyos primeros frutos ofrecía a sus vecinos y a las juguerías en Puerto Bermúdez y en Ciudad Constitución.

Así como Fausto, en Pasco existen otros adultos mayores usuarios de Pensión 65 que prosperan a pequeña escala como Artemio Lara Reveros (84), Cirilo Celis Gómez (78), Lucila Martina Calero Fierro (75), Epifania Urrutia Rivas (75), Angelina Jara Salas (75), Natividad Eugenia Rivera de Yapias (71), Avelina Miche Aguilar (69) y Marcelino Alania Cóndor (67).

Los micro emprendimientos se desarrollan como parte de la reforma emprendida por Pensión 65 para que sus 540,000 usuarios que viven en pobreza extrema, además de recibir una subvención económica bimestral, accedan a un proceso de envejecimiento con dignidad.

De esta manera, varios afiliados al programa Pensión 65 invierten la pensión que les otorga el Estado en iniciativas en las que plasman sus conocimientos adquiridos a lo largo de sus vidas.

Algunas cifras


Pensión 65 atiende a 540,043 adultos mayores en 1,874 distritos del país, según el padrón julio-agosto 2019.

El programa social del Midis cubre el 100 % en las zonas del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) con 23,441 usuarios; Alto Huallaga con 12,843 y en distritos de frontera con 3,569 usuarios.

Asimismo, registra 11,922 usuarios de 1,856 centros poblados amazónicos, así como 908 adultos mayores centenarios.

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(FIN) NDP/JOT

Publicado: 2/9/2019