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Actualizan método para medición de pobreza y calcular canasta básica familiar

Actualizan método para medición de pobreza y calcular canasta básica familiar. Foto: ANDINA/archivo.

Actualizan método para medición de pobreza y calcular canasta básica familiar. Foto: ANDINA/archivo.

14:20 | Lima, mar. 05 (ANDINA).

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) actualiza la metodología para medir de manera integral la pobreza en el país, lo que permitirá a las autoridades adoptar políticas públicas más eficaces para enfrentar este problema, que afecta a millones de peruanos.

Aníbal Sánchez Aguilar, subjefe del INEI, dijo hoy que este trabajo técnico se realiza con la Comisión Consultiva para la Estimación de la Pobreza, y toma en cuenta los cambios demográficos, económicos y sociales experimentados en el país, que permitirán definir el valor real de la canasta básica de consumo.

Indicó que se trata de mejoras en la metodología de medición de la pobreza monetaria, que brindará indicadores de calidad como los mencionados.

El funcionario del INEI afirmó que dicha institución maneja la metodología de medición de la pobreza objetiva, en términos monetarios y absolutos.

Explicó que este método compara el gasto per cápita de un poblador con una línea de pobreza, que es el costo de una canasta mínima, alimentaria y no alimentaria.

Precisó que los hogares no solo destinan recursos para alimentos, que es el nutriente básico, sino que lo hacen para transporte, vivienda, energía eléctrica, educación de los niños y salud.

"Además, es el gasto promedio, porque no se alimenta solo de los ingresos, sino también de las donaciones públicas, privadas, el autosuministro, el autoconsumo. Esto forma parte del gasto de las personas y los calculamos por ámbitos geográficos, por departamentos", dijo.

Sánchez aseguró que si bien el INEI utiliza la misma metodología, los parámetros que ayudan a una medición mucho más precisa han variado a lo largo del tiempo.

"Por ejemplo, si en la década de 1990 los hogares consumían un conjunto de alimentos, ahora las familias optan por otros, quizá más ricos en nutrientes", detalló.

El funcionario anotó que otro dato es que las familias no necesariamente consumen alimentos dentro del hogar, sino que lo hacen también fuera, lo que evidencia un cambio en los patrones de consumo de las familias peruanas que debe tomarse en cuenta para realizar una medición mucho más exacta.

“Estamos en la segunda década del siglo XXI y no podemos medir la pobreza con parámetros de la década de 1990”, expresó.
 
Detalló que el año base de la medición es 1997; es decir, hay 15 años de diferencia, por lo que el INEI, como todo órgano estadístico, tiene que actualizar sus metodologías en la medida en que cambia la realidad del país.

Refirió que las proyecciones elaboradas por el INEI con base en los resultados del Censo de Población de 2007 revelan que la población urbana del Perú no detuvo su crecimiento.

“A junio del año pasado, representó el 74 por ciento, mientras que el área rural, 26 por ciento. En 2007, el censo mostró que el 72% de la población habitaba en las áreas urbanas y el 28% en las áreas rurales”, precisó.

Sánchez sostuvo que asistimos a un proceso de urbanización constante y que esa migración de las áreas rurales a las ciudades responde a factores como el crecimiento de la industria, el comercio, los servicios.

"Eso es un imán para la población que vive en el campo, que está íntimamente ligada a la pequeña producción agropecuaria y no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas, por eso migra", explicó.

Precisó que, en los últimos años, se han producido diversos cambios demográficos, sociales y económicos en el país, por lo que resulta necesario realizar mejoras en la metodología en la línea de pobreza.

“Hay cambios en la canasta básica de alimentos y hábitos de consumo, requerimiento calórico en función de la talla, peso, edad y esfuerzo físico, actualización en la tabla de composición de alimentos y ampliación de la muestra de la población de referencia”, anotó.

El subjefe del INEI refirió que la encuesta nacional de hogares y los censos son la base de la medición de la línea de pobreza monetaria, lo que no quiere decir que no se mida la pobreza estructural.

“También hay un mapa de necesidades básicas insatisfechas (NBI). La metodología, en este caso, está orientada a conocer esas carencias estructurales de los hogares: el acceso al agua y desagüe, la energía eléctrica y la asistencia de los niños al colegio”, subrayó.

Afirmó que hay otro método que integra estos dos, con lo que se logran comparaciones que no son excluyentes, sino más bien complementarias.

"Vemos necesidades básicas, consumo, ingreso, gasto. Se trata de una medición integral, porque la pobreza es un fenómeno que abarca muchas dimensiones. Incluso hay una percepción subjetiva, que tiene que ver con el propio individuo y la forma de percibir su pobreza”, finalizó.

(FIN) DOP/LZD/MVF


Publicado: 5/3/2012