A finales del 2021, según el nuevo informe anual de Tendencias Globales de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, el número de personas desplazadas por las guerras, la violencia, la persecución y las violaciones a los derechos humanos ascendía a 89,3 millones, es decir, un 8% más en comparación con el año anterior y más del doble en relación con la cifra de hace diez años.
Desde entonces, la invasión rusa de Ucrania – que desencadenó una de la crisis de desplazamiento forzado de mayor magnitud y rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial – y otras emergencias, desde el continente africano hasta Afganistán y en otros países, han hecho que la cifra supere el dramático hito de 100 millones de personas.
“En la última década, las cifras han incrementado cada año”, indicó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
“Si la comunidad internacional no se une para emprender acciones que permitan atender esta tragedia humana, o bien, para resolver conflictos y encontrar soluciones duraderas, esta terrible tendencia continuará”.
Al mismo tiempo, la escasez de alimentos, la inflación y la crisis climática han acentuado las dificultades de la población y han añadido más presión a la respuesta humanitaria en un momento en que se complica el panorama de financiación de muchas situaciones. El número de personas refugiadas aumentó a 27,1 millones en 2021.
La mayor parte de las personas refugiadas fueron acogidas nuevamente por países vecinos con pocos recursos. De manera similar, el número de personas solicitantes de asilo llegó a 4,6 millones, es decir, subió un 11%.
La velocidad y la magnitud del desplazamiento forzado sigue superando las soluciones disponibles – como el retorno, el reasentamiento y la integración local – para las personas desplazadas. Sin embargo, este informe de Tendencias Globales contiene también atisbos de esperanza. En 2021, aumentaron los retornos de personas refugiadas y desplazadas internas, volviendo a niveles anteriores a la covid-19; además, la repatriación voluntaria se incrementó un 71%.
“Aunque estamos siendo testigos del surgimiento de nuevas y estremecedoras situaciones de refugiados, al tiempo que otras se reactivan o continúan sin resolverse, también hay ejemplos de países y comunidades que trabajan coordinadamente para encontrar soluciones en favor de las personas desplazadas”, añadió Filippo Grandi.
América
En la región de las Américas también hay ejemplos de buenas prácticas. “De todas las personas refugiadas y desplazadas por la fuerza en el mundo, la quinta parte se encuentra en las Americas”, dijo José Samaniego, director de la oficina regional de ACNUR para las Américas.
"Los esfuerzos de los países de la región para regularizar, brindar protección e integrar localmente a estas personas son ejemplos de solidaridad que requieren mayor apoyo de la comunidad internacional”, indicó.
Sobre la situación en Perú, refirió que es el país que acoge a un mayor número de solicitantes de la condición de refugiado de Venezuela, sumando más de 532.000, y es el segundo país de destino para las personas venezolanas a nivel mundial, con más de 1,3 millones de personas refugiadas y migrantes venezolanas, tras Colombia.??
Perú se encuentra entre los 5 países que acogen a más personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo en el mundo. Junto a Turquía (3.8 millones), Colombia (1.8 millones, incluyendo venezolanos desplazados), Uganda (1.5 millones) y Paquistán (1.4 millones).
De los más de 1,3 millones de personas venezolanas que se encuentran en Perú, 1 millón vive en Lima y Callao, con lo cual se convierte en la ciudad extranjera con más personas venezolanas del mundo.
Más en Andina
(FIN) NDP/RES
Publicado: 16/6/2022