La Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte Superior de Lima absolvió a Eva Bracamonte de la acusación formulada en su contra por el delito de parricidio por lucro en la muerte de su madre, Miryam Fefer Salleres.
Durante cerca de tres horas de lectura de los antecedentes del proceso, la sala judicial señaló que no se ha podido establecer fehacientemente, ni con grado de certeza, la responsabilidad de Eva Bracamonte en la muerte de su madre, la empresaria Miryam Fefer, ocurrido en agosto del 2006.
En octubre del 2012, el Poder Judicial sentenció a Bracamonte Fefer a 30 años de prisión por delito contra el cuerpo y la salud-parricidio, mientras que el autor material, Alejandro Trujillo Ospina, fue condenado a 35 años de cárcel.
Por este caso Bracamonte estuvo recluída cuatro años en el penal de mujeres de Chorrillos, lugar donde también se encarceló a su expareja Liliana Castro.
La liberación de la hija de Myriam Fefer se dio entonces por la anulación de la sentencia previa en la Corte Suprema, pues hubo pruebas que no fueron incorporadas con validez al proceso. Así, se ordenó un nuevo juicio que terminó hoy martes 29 de diciembre.
En este segundo juicio se mostraron indicios que buscaron esclarecer lo que ocurrió en la madrugada del 15 de agosto del 2006, en la residencia de la empresaria constructora.
La Fiscalía mostró pruebas dirigidas a complicar la situación de Eva Bracamonte, mientras que la joven cuestionó el material mostrado, indicando que no tenía sustento.
“Peleábamos y nos amistábamos porque nos queríamos (...), este juicio me ha destruido la vida y mis planes futuros”, lamentó entre lágrimas Eva Bracamonte en la última audiencia.
En los últimos meses, la Sala interrogó a especialistas que realizaron pericias psicológicas. Algunos dijeron que Eva Bracamonte "es una persona inmadura que busca soporte de los demás para tomar decisiones".
También, se le realizó el estudio a Julio Moscol Córdova, amigo de Ariel Bracamonte, que, según el mayordomo, estuvo en la noche de la muerte de la empresaria.