La música ayuda a canalizar las emociones y se utiliza también como estrategia terapéutica para el tratamiento de afecciones mentales como la depresión, el trastorno de ansiedad y alzheimer, ya que estimula el funcionamiento neurológico, informó el médico psiquiatra Víctor del Carpio, jefe del Departamento de Rehabilitación del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).
El especialista resaltó que la música tiene un efecto positivo en el cerebro, permitiendo liberar sustancias químicas como la serotonina y dopamina, que generan emociones positivas y bienestar.
Explicó que las personas con diagnóstico de depresión y ansiedad generalizada tienen déficit de dichos neurotransmisores. Por tanto, al aplicar la musicoterapia como un tratamiento adyuvante, contribuye a regular su equilibrio, su recuperación y reinserción en la sociedad.
“Las enfermedades mentales solo tienen un manejo psicofarmacológico, el cual es necesario dependiendo del caso; sin embargo, puede ser potenciado por diversas técnicas como la musicoterapia, adaptando para ello un tipo de melodía según la experiencia de vida de la persona”, dijo.
En ese marco, destacó que el INSM, a través del Departamento de Rehabilitación, realizó talleres de violín para pacientes hospitalizados, alcanzando resultados positivos en su recuperación y calidad de vida.
“Se pudo observar que los pacientes presentaban una mejoría más rápida y mayor eficiencia en su proceso de recuperación”, puntualizó.