Un mal que antes se asociaba a enfermedades degenerativas en adultos mayores, ahora afecta principalmente a los jóvenes y adolescentes. La “joroba tecnológica” incrementa su prevalencia por malas posturas en el uso de smartphones y computadoras, señaló Ricardo Rodas, docente de la carrera de Terapia Física de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
“La cifosis o ‘joroba tecnológica’ es un aumento notorio de la curvatura de la columna que antes, entre otras causas, estaba relacionada con males congénitos o degenerativos, como la osteoporosis. Hoy, es principalmente causada por mantener malos hábitos posturales, por largos periodos, en el uso de celulares u otros dispositivos”, explicó.
En el 2015 ya se advertía que el 90% de menores de edad padecía de trastornos posturales, según cifras del MINSA. Hoy, la situación es mucho más grave. Solo en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), el registro de pacientes atendidos por desórdenes en la columna, pasó de 8.9% en el 2020 a 11.8% en el 2022.
“En una postura alineada, los huesos soportan la mayor parte del peso con un mínimo esfuerzo. En una postura cifótica, los músculos están en una batalla constante contra la gravedad. Los músculos de la espalda y el cuello tienen que trabajar mucho más para intentar mantenerse erguidos y soportar el peso de la cabeza, que se va a encontrar inclinada hacia adelante. Este sobreesfuerzo se hace crónico”, detalla el especialista.
Cómo detectarla.
Aunque se reconoce por presentar una espalda redondeada en la parte superior, no siempre es notoria y puede incrementarse con el tiempo. Las molestias iniciales pueden pasar desapercibidas, pero es importante tenerlas en cuenta para reconocerlas oportunamente.
“El síntoma más común es el dolor en el cuello, hombros y espalda alta. Otros son la sensación de rigidez en la columna; dificultad para erguirse completamente después de estar sentado por mucho tiempo; dolores de cabeza debido a la tensión en los músculos del cuello; y sensación de cansancio en la espalda y el cuello por el esfuerzo extra que hacen los músculos para sostener la cabeza”, precisó el especialista de la UCSS.

Un diagnóstico adecuado combina la evaluación clínica con estudios de imagen, dependiendo de la severidad de la cifosis. Sin embargo, primero se observa si el paciente mantiene los hombros hacía adelante, la cabeza muy adelantada o alguna otra asimetría. También se puede verificar si es flexible observando si al acostarse la curvatura se corrige o disminuye.
La cifosis y sus consecuencias: dificultad para respirar y falta de energía.
Los riesgos de la joroba tecnológica van más allá del aspecto físico y de todos los males asociados a la columna vertebral, pues pueden ocasionar dificultades para respirar, falta de energía e incluso problemas digestivos.
“La cifosis puede provocar que la caja torácica se comprima y pierda su forma normal. La postura encorvada reduce el espacio disponible para que los pulmones se expandan completamente al inhalar. A su vez, el diafragma, principal músculo respiratorio, tiene menos espacio para contraerse y facilitar la respiración, que termina siendo superficial y poco eficiente”, dijo Rodas.
Cuando el cuerpo no se oxigena correctamente, se lleva menos oxígeno a los músculos y órganos. Todo esto contribuye a una sensación general de fatiga y falta de energía. A largo plazo, esto puede disminuir la capacidad pulmonar total.
“Además, existen otras consecuencias. La compresión severa del torso afecta el sistema digestivo, causando problemas como el reflujo ácido. Una mala postura también genera compresión nerviosa, ocasionando dolor irradiado, hormigueo o debilidad en los brazos. Un desgaste prematuro de las articulaciones y hernias discales forman parte de la lista de males asociados a la joroba tecnológica”, indicó el especialista de la UCSS.
Cómo tratarla.
Afortunadamente, la joroba tecnológica es altamente corregible. “Si bien todo dependerá de la severidad de la cifosis, con un programa de ejercicios y estiramientos realizado de forma consistente (de 3 a 5 veces por semana), muchas personas comienzan a notar mejoras en la flexibilidad y reducción del dolor en dos a tres semanas”, afirma Rodas.

Aunque los tratamientos más efectivos se centran en revertir los desequilibrios musculares, e incluyen a fisioterapia, los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento la terapia manual y la misma conciencia postural de pararse frente al espejo para mantener una posición adecuada, el especialista brindó algunas medidas preventivas a considerar:
• Descanso postural: Cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla y mira algo a 6 metros aproximadamente de distancia durante 20 segundos para relajar los ojos y el cuello.
• Pausas Activas: Levántate y muévete cada 60 minutos de manera ideal. Camina un poco, estira el cuello y los hombros. La norma de ergonomía del Perú te indica que por cada 50 minutos de trabajo frente a pantalla debes tomarte unos 10 minutos de relajación de manera ideal.
• Control postural: En lugar de bajar la cabeza para ver el celular o tablet, ubícate de tal forma que el dispositivo pueda encontrarse a la altura de los ojos.
• Ejercita los músculos de la postura: Mantener una rutina de ejercicio regular que incluya el fortalecimiento de la espalda y músculos abdominales, fundamental para la estabilidad postural.
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(FIN) NDP/KGR
Publicado: 20/10/2025