Este lunes 17 de marzo se inició la audiencia en el Tribunal Superior Regional de Hamm, en Alemania, sobre la demanda presentada por el guía de montaña peruano Saul Luciano Lliuya contra la empresa de energía alemana RWE, al que acusa de provocar el derretimiento de los glaciares de los Andes peruanos.
Saúl Luciano Lliuya, de 44 años, sostiene que la compañía eléctrica RWE, una de las mayores emisoras de dióxido de carbono del mundo, debe compartir el coste de proteger su ciudad natal, Huaraz, de una laguna glaciar que amenaza con desbordarse por el deshielo.

Según la oenegé Germanwatch, que apoya al agricultor, su casa está amenazada por el deshielo de los glaciares de los Andes, que ya ha hecho subir "peligrosamente en varias ocasiones" el nivel del lago Palcacocha.
"Los glaciares están derritiéndose, están desapareciendo poco a poco", dijo Lliuya el lunes antes de la audiencia.
"Algunas lagunas, como Palcacocha, son un riesgo para mí, para más de 50.000 personas que vivimos en zona de riesgo", añadió.
La demanda busca que RWE contribuya con un monto aproximado de 17.000 euros (18.400 dólares) a las medidas de protección en el lago glaciar peruano, ubicado a 4.500 metros de altitud.

Su argumento es que los combustibles fósiles que la empresa utiliza para generar electricidad la hacen en parte responsable del riesgo de inundaciones por el derretimiento de los glaciares que rodean la laguna de Palcacocha, en la cordillera central.
Saul Luciano Lliuya basa su reclamo en un estudio de 2014 que concluyó que RWE era responsable del 0,47 % de todas las emisiones mundiales de carbono desde el inicio de la era industrial.
RWE, que nunca ha operado en Perú, debería pagar esa parte de los 3,5 millones de euros que costaría bajar las aguas del lago Palcacocha.
"Lo que pido yo es que la empresa se haga cargo de una parte de los costes de la construcción de un dique para que se reduzcan los riesgos" de desborde de la laguna, dijo Lliuya en una rueda de prensa a principios de mes, antes de viajar a Alemania.

"Este caso es un caso único. Tengo plena confianza en estos procesos", afirmó el campesino, que vive en Huaraz, en el noroeste de Perú.
Por mucha confianza que tenga Lliuya en los procedimientos, estos han avanzado a un ritmo lento.
Primero presentó una demanda en 2015, pero un tribunal de la ciudad de Essen, en el oeste de Alemania, donde tiene su sede RWE, la desestimó al año siguiente.
Sin embargo, en 2017 un tribunal superior de la ciudad de Hamm admitió un recurso de apelación y ordenó la práctica de pruebas.
Tras un retraso por la pandemia de covid, peritos y jueces alemanes visitaron en 2022 la laguna Palcacocha y los glaciares que la rodean en Huaraz, para evaluar los efectos del cambio climático.

Así programaron las audiencias de esta semana en un tribunal alemán.
El primer día se dedicó al análisis de los riesgos climáticos en la región de Huaraz, y en particular al riesgo de desbordamiento del lago glaciar, explicó un abogado de los demandantes. Una segunda y última jornada de audiencia está prevista para el miércoles.
"Yo nunca habría pensado que todo esto llevaría tanto tiempo", dijo Lliuya a Germanwatch.
"Contribución justa"
El tribunal debe examinar qué tanto la propiedad de Lliuya corre un riesgo sustancial de inundación. Para eso analizará las pruebas recogidas por expertos designados por la corte que viajaron a la zona en 2022.
Si se confirma, una audiencia posterior examinará la responsabilidad de RWE.
Fundadas en 1898, las centrales eléctricas de RWE utilizan hoy diversas fuentes de energía, como la solar, la eólica, el gas y el carbón.
"Ya es hora de que empresas como RWE contribuyan de forma justa a los costes de los daños que han contribuido a causar", dijo Francesca Mascha Klein, responsable jurídica de Germanwatch.

RWE afirma que una sentencia judicial a favor de Lliuya sentaría el precedente de responsabilizar ante la ley alemana a personas por acciones que tienen consecuencias medioambientales lejos del país.
"Creemos que es jurídicamente inadmisible y la forma equivocada de abordar esta cuestión social y políticamente", dijo un portavoz.
Al desestimar el caso en 2015, el tribunal de Essen dijo que era imposible establecer un vínculo entre emisiones concretas y daños concretos.
Según Zero Carbon Analytics, un grupo de investigación sin fines de lucro, la audiencia en Hamm podría ser la primera etapa hacia la anulación de la primera decisión que desestimó el caso.
Freshfields Bruckhaus Deringer, el bufete de abogados que representa a RWE, afirma que podría haber implicaciones importantes: "La suma en litigio puede ser inferior a 20.000 euros. Pero el potencial de sentar precedente está claro".
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