La jornada incluyó un homenaje a la Virgen de la Candelaria en el templo San Juan, donde autoridades y fieles rindieron pleitesía a la patrona espiritual de la ciudad. La sesión solemne contó con la presencia de regidores, congresistas y representantes de otras regiones, quienes acompañaron las celebraciones.
Serenata en la víspera
Anoche, Puno vibró con una serenata musical en la plataforma multiusos de la Ciudad Lacustre, donde participaron agrupaciones y artistas de renombre nacional y local. El grupo Antología fue uno de los protagonistas, en un espectáculo que resaltó el folclore y la tradición musical de la capital del folclor peruano.
El alcalde Ponce Roque recordó que Puno es una ciudad de esfuerzo y cultura, donde cada aniversario refuerza el compromiso con su desarrollo. Los proyectos anunciados incluyen mejoras en infraestructura, educación y turismo, sectores clave para el crecimiento de la provincia.
Las celebraciones continuaron con actividades que unieron a la comunidad, desde actos protocolares hasta expresiones artísticas. Puno reafirmó su lugar como un referente cultural y turístico del país, atrayendo la atención de visitantes y autoridades de todo el Perú.
La población puneña celebró con orgullo sus 357 años, recordando su historia y mirando hacia el futuro con esperanza. Las autoridades prometieron seguir trabajando por una ciudad más próspera y unida, donde la identidad y el progreso vayan de la mano.
Estudiantes de colegio San Carlos
Más de cincuenta conjuntos de danza tomaron las calles de Puno en una celebración llena de color, música y tradición para conmemorar el 357 aniversario de la Ciudad del Lago. Estudiantes de la Gran Unidad Escolar San Carlos protagonizaron la tradicional "Parada Carolina", un evento que une el orgullo puneño con el homenaje al patrono San Carlos Borromeo.
Las calles se convirtieron en un escenario vivo donde jóvenes de todos los niveles educativos desfilaron con trajes típicos, danzas originarias y representaciones de la costa, sierra y selva. Cada presentación reflejó la riqueza cultural de Puno, demostrando que las tradiciones siguen vigentes en las nuevas generaciones.
Uno de los momentos más destacados fue la escenificación de un grupo de estudiantes, que a través del arte representó la coyuntura política actual del país y el papel de los distintos sectores sociales. La puesta en escena generó aplausos y reconocimientos, evidenciando la conciencia crítica y creativa de los jóvenes puneños.
El evento también rindió tributo a San Carlos Borromeo, patrono del colegio, reforzando el vínculo entre la fe, la historia y la educación. La "Parada Carolina" se consolida año tras año como un símbolo de identidad, donde la juventud demuestra su compromiso con las raíces culturales de la región.
Autoridades, docentes y familias acompañaron la celebración, que se ha convertido en una de las más esperadas del calendario cívico de Puno. El pasacalle no solo mostró el talento artístico de los estudiantes, sino también su capacidad para transmitir mensajes culturales a través del folclore.
Con música, baile y reflexión, Puno reafirmó su lugar como capital cultural del altiplano, donde la tradición y la modernidad se encuentran. La fiesta continuó hasta el atardecer, dejando claro que el espíritu puneño sigue más vivo que nunca.