El Ministerio de la Producción (Produce) autorizó el inicio de la Primera Temporada de Pesca 2026 del recurso anchoveta y anchoveta blanca en la zona sur del país, estableciendo un Límite Máximo Total de Captura Permisible (LMTCP) de 251,000 toneladas.
La temporada se desarrollará del 1 de enero al 30 de junio del 2026, o hasta que se alcance el límite de captura autorizado, y comprende el área marítima ubicada entre los 16°00’ de latitud sur y el extremo sur del dominio marítimo peruano. La medida se sustenta en los informes técnicos del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), que evidencian una biomasa del recurso saludable.
El viceministro de Pesca y Acuicultura, Jesús Barrientos, señaló que esta decisión responde a un manejo responsable del recurso.
“La autorización de esta temporada se basa estrictamente en criterios científicos y en un enfoque de sostenibilidad que nos permite aprovechar la anchoveta, asegurar su disponibilidad futura y brindar predictibilidad a la actividad pesquera en el sur del país”, afirmó.

La norma dispone que solo podrán operar embarcaciones con permiso de pesca vigente y con Límite Máximo de Captura por Embarcación (LMCE) asignado para la zona sur, el cual será publicado por Produce.
Asimismo, se exige el uso de redes de cerco con malla mínima reglamentaria, la realización de faenas fuera de las zonas reservadas para la pesca artesanal y de menor escala, y el funcionamiento permanente del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT), como herramienta de control y vigilancia.
De igual modo, las plantas de procesamiento deberán contar con licencia de operación vigente y cumplir estrictamente el Programa de Vigilancia y Control. Se prohíbe recibir recursos provenientes de embarcaciones no autorizadas, artesanales o sin cuota asignada, y se establece la suspensión inmediata de la recepción de materia prima ante fallas operativas, accidentes ambientales o presencia excesiva de especies destinadas al consumo humano directo.
El Produce reafirmó su compromiso con una gestión pesquera que permita el aprovechamiento sostenible y responsable de nuestros recursos hidrobiológicos, atendiendo a la evidencia científica proporcionada por el Imarpe, así como la conservación del medio ambiente y el desarrollo socio-económico del sector.