Con la bandera del Perú en la mano y flotando, así se le ve al ingeniero cusqueño Avid Román González en las imágenes registradas durante el vuelo parabólico que realizó en Francia. A sus 41 años, el peruano hizo realidad uno de sus más anhelados sueños, vivir la experiencia de un astronauta y sentirse como en el espacio. Él junto a un equipo internacional de investigadores buscan averiguar cuáles son los efectos de la microgravedad en la vida humana.
, doctor en procesamiento de señales e imágenes, formó parte de la tripulación de un vuelo parabólico de investigación en Francia - ejecutado por la empresa Air Zero G de Novespace -
Para entender mejor qué es un vuelo parabólico, su importancia y qué es lo que se busca con este tipo de misiones científicas, agencia Andina entrevistó al ingeniero cusqueño.
De acuerdo al ingeniero peruano un vuelo parabólico es una experiencia que simula las condiciones de microgravedad que viven los astronautas en el espacio. Este tipo de vuelos son cruciales porque ofrecen una alternativa terrestre más económica a la costosa experimentación en el espacio, brindando breves períodos de ingravidez a través de trayectorias aéreas con forma de parábola.
“Enviar experimentos directamente al espacio es caro, con costos estimados entre 70,000 y 80,000 dólares por kilogramo. Esto ha impulsado el desarrollo de métodos alternativos en la Tierra para generar o simular condiciones de microgravedad”, señala Avid Román, quien cuenta con un doctorado en procesamiento de señales e imágenes por TELECOM ParisTech - Francia, una de las principales instituciones públicas francesas de educación superior e investigación de ingeniería.

El peruano explica al menos tres alternativas terrestres que existen para la simulación de microgravedad: torres de caída libre (Drop Towers), máquinas de movimiento aleatorio y los vuelos parabólicos.
Para esta misión se usaron aviones modificados que realizan trayectorias parabólicas, exactamente el modelo del avión es un Airbus 310, cuyo interior está especialmente acolchado para la seguridad de los tripulantes. En total fueron 40 personas divididas en cuatro grupos de 10: Marte, Júpiter, Saturno y Luna. Avid Román perteneció al grupo Marte.
“La fase de caída libre en la cima de la parábola genera microgravedad y es en ese momento donde empezamos a flotar como si estuviéramos en el espacio. En cada parábola tenemos entre 20 a 25 segundos de microgravedad. En total hicimos 16 parábolas durante el vuelo que duró 1 hora”, afirma Román González.
El ingeniero recuerda que en la parábola 1 experimentaron gravedad marciana, en la parábola 2 -3 gravedad lunar y en las parábolas restantes del 4 al 16 experimentaron la microgravedad.
Esta secuencia gradual fue diseñada para facilitar la adaptación del cuerpo a las diferentes condiciones gravitacionales.
Para ser parte de la tripulación era un requisito fundamental contar con buena salud, es por ello que desde mayo de este año - cuando le propusieron realizar el vuelo parabólico - se preparó física y mentalmente, pues era una oportunidad que no podía perder.
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Conida trabajará en el potencial de Perú como sede de un puerto espacial“Sería interesante que se puedan realizar vuelos parabólicos en el Perú, tendría que estar a cargo de la Fuerza Aérea y se tendría que adaptar uno de sus aviones para que se convierta en una especie de laboratorio. Esto resulta más económico que viajar a otros países”, señaló el ingeniero.
Objetivo de la investigación

Para Avid su principal objetivo es analizar cómo varían los signos vitales del cuerpo humano como el pulso, presión arterial, oxigenación, entre otros, en condiciones de ingravidez. Para lograrlo llevó sensores que recopilaron información clave para la investigación.
“Esto es crucial para garantizar la salud de los astronautas que residen de forma permanente en la Estación Espacial Internacional, ante cualquier eventualidad. Hemos captado bastante información con los diferentes sensores, ahora estamos en proceso de análisis y los resultados preliminares muestran efectivamente que sí hay una variación. Sin embargo, todavía falta analizar en profundidad qué significan estas variaciones y si se correlacionan con etapas específicas del vuelo. Se espera que para fines de noviembre se tengan los resultados completos”, señaló.
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Astronauta Sian Proctor: "Perú puede aprovechar las oportunidades en la era del espacio"Se redactará un artículo científico que será sometido a un proceso de revisión por pares en una revista científica. Se estima que el proceso hasta la publicación podría tomar aproximadamente seis meses.
El vuelo también le permitió establecer contacto con investigadores de Alemania, Francia e Italia, abriendo puertas para futuras colaboraciones. Un área de interés es investigar el funcionamiento de la impresión 3D en microgravedad, donde la ausencia de gravedad impediría que el plástico derretido caiga de forma convencional.
Participación en concurso internacional

Avid Román González también participa del concurso
“SERA Space", una iniciativa de la empresa SERA Space, que busca otorgar vuelos al espacio a personas de países con baja representación en misiones espaciales, como parte de una alianza con Blue Origin. Cinco asientos están destinados a personas de países que nunca han tenido un astronauta y el sexto es de competencia general. Por este último está participando el ingeniero peruano.
A la fecha Avid
Román González se encuentra en el ranking de Perú en el primer lugar de 214 participantes peruanos y en el ranking mundial ocupa el puesto 45. La fase actual del concurso se basa en la interacción en redes sociales (votaciones, comentarios, etc). Para apoyarlo ingresa
aquí .
“Son muestras de que en el Perú hay un creciente interés, muchas veces pensamos que el campo de acción o la oferta laboral tendría que ser solo Perú y no es así. Cuando hablamos de tecnología espacial, el campo laboral es global”, concluye.
Avid ha realizado trabajos de investigación en el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Además, el 2014 fue seleccionado por la Mars Society para la simulación de una misión a Marte.
Hoy comparte todos sus conocimientos con sus alumnos de la Universidad Nacional Tecnológica de Lima Sur (Untels) donde actualmente dirige el laboratorio Inka-Lab. Además, es docente investigador en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y en la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH).
También fue premiado por el Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) en la categoría “carrera temprana” (que distingue a investigadores menores de 40 años), por su contribución a la creación de tecnología espacial en países en vías de desarrollo.
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