Los deudos de las víctimas del incendio ocurrido en la discoteca Utopía en julio de 2002 rechazaron hoy la condena de cuatro años impuesta por el Poder Judicial a los ex administradores del local, Alan Azizollahoff y Edgar Paz, y anunciaron que apelarán la sentencia.
Fernando Gomberoff, padre de Orly Gomberoff, quien tenía 22 años cuando perdió la vida aquella infausta noche cuando festejaba su graduación como ingeniero, calificó como "burla" la resolución de la jueza Úrsula Ruiz Sánchez, al sostener que cuatro años es muy poco cuando se trata de 29 fallecidos.
"A pesar de todas las pruebas dadas nos parece una atrocidad después de casi doce años de calvario que significó esta espera por una justicia que no llegó como corresponde para los responsables", manifestó.
Recordó que en esta larga espera fallecieron diez padres de las víctimas, quienes lucharon incansablemente para obtener justicia, pero que si estuvieran presentes estarían indignados con esta sentencia benévola para los ex socios y ex administradores de Utopía.
"Han habido tragedias familiares que aún subsisten y eso no ha sido tomado en cuenta por la magistrada. Los padres y familiares lloramos cada día la pérdida irreparable de nuestros hijos y por eso estamos decepcionados con este fallo judicial", expresó.
Por su parte, Luis Delgado Aparicio, padre de Verónica, su única hija que perdió en la siniestrada discoteca, deploró que el 21 Juzgado haya impuesto la pena mínima a dos personas que cometieron un delito que debió en su opinión debió ser calificado como "doloso" y no "culposo" como resolvió la magistrada Ruiz Sánchez, dado que causó la muerte de 29 personas.
"No pensábamos que la jueza, después de acumular miles de páginas con elementos probatorios, podía haber tomado esta decisión. Realmente es muy doloroso que la magistrada no haya contemplado que Azizollahoff, presidente del directorio de la empresa dueña de Utopía, sustrajo los planos del local, mientras que Paz Ravines fue quien llevó los animales a la fiesta pese a que estaba prohibido", expresó.
Señaló que ambos no pueden recibir una pena menor que la impuesta a Percy North, quien ejecutaba las órdenes que ellos le daban.
Tras asegurar que para los deudos de los 29 jóvenes la lucha no ha terminado porque apelarán el fallo judicial, Delgado Aparicio adelantó que mañana miércoles irán al cementerio para llevarles flores a sus hijos y renovar sus votos de anhelo de justicia.
Apelación
El abogado de los deudos, César Nakazaki, consideró que la pena de cuatro años de prisión impuesta por la jueza Úrsula Ruiz Sánchez es un primer paso para que cuando se apele la sentencia se pueda obtener una condena de al menos 10 años de cárcel como la que recibió Percy North, ex socio y también ex administrador de Utopía.
"Es importante que dentro de una acusación por homicidio culposo agravado, que en el momento que ocurrió este crimen era sancionado con una pena de seis años, la jueza haya desechado la tesis de prescripción planteada por la defensa de los acusados", comentó.
El letrado sostuvo que se debe aplicar el principio de "la misma situación, el mismo derecho", porque si la jueza ha reconocido que Azizollahoff, Paz Ravines y North administraban el negocio y reconoció que era falsa la argumentación de los dos primeros respecto a que no tenían nada que ver con el manejo de la discoteca, entonces los tres deben tener la misma pena.
"Azizollahoff y Paz Ravines no solo eran administradores, sino como lo ha reconocido la jueza, eran además los dueños del dinero. Ellos decidían en qué se gastaba y en qué no. Ambos decidieron en que no se invierta en un sistema de seguridad para prevenir emergencias", anotó.
Nakazaki sostuvo que en este caso debe contemplarse un margen de sanción penal que va de seis a veinte años de cárcel y no de dos a seis años, como ha considerado la magistrada Ruiz Sánchez.
"Vamos a apelar esta sentencia y esperamos lograr la misma sanción que recibió Percy North, que es un referente para este juzgamiento", enfatizó el abogado de los deudos, quien señaló que según el principio de "ejecución provisional de la sentencia", así apelen los abogados de los condenados, a partir de ahora salen las órdenes de captura internacional y de ser el caso los procesos de extradición para ambos.
De otro lado, en comunicación telefónica desde Estados Unidos con RPP, Alan Azizollahoff insistió en su inocencia y sostuvo que no tiene responsabilidad en la tragedia porque él solo era un inversionista pero no administraba la discoteca.
Aunque no quiso precisar si se pondrá a derecho, dado que la sentencia del 21 Juzgado Penal de Lima dispone una orden de captura para él y el otro condenado Edgar Paz Ravines, Azizollahoff afirmó que apelará la sentencia mediante sus abogados.
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Published: 4/8/2014