La pandemia del coronavirus, covid-19 presiona los ahorros de los sistemas de pensiones a nivel mundial, con las medidas que liberan parte de los recursos para la futura jubilación a fin de brindar liquidez inmediata a las familias.
“Junto al incremento de la esperanza de vida y la creciente presión sobre los recursos públicos necesarios para garantizar la salud y bienestar de la población, ahora el covid-19 agrava la inseguridad de la jubilación”, señala un reciente informe de Mercer y el CFA Institute.
La décimo segunda edición del Índice Mundial de Pensiones, compara los sistemas de ingresos de jubilación en 39 países del mundo, entre ellos el Perú, y pone de manifiesto algunas deficiencias y sugiere posibles áreas de reforma.
“La recesión económica ocasionada por la crisis sanitaria mundial ha provocado una reducción de las contribuciones al sistema de pensiones, un menor rendimiento de las inversiones y el aumento de la deuda pública en la mayoría de los países”, señala el socio senior de Mercer y principal autor del estudio, David Knox.
“Inevitablemente, esto afectará las futuras pensiones; lo que quiere decir que algunas personas tendrán que trabajar durante más tiempo, mientras que otras deberán conformarse con un nivel de vida menor durante su jubilación”, agrega.
Efecto covid-19 en sistemas de pensiones
El covid-19 tiene efectos económicos a largo plazo que repercuten en las industrias, las tasas de interés, el rendimiento de las inversiones y la confianza de la comunidad en el futuro.
Como consecuencia, también ha cambiado la provisión de ingresos de jubilación adecuados y sostenibles a largo plazo.
El nivel de deuda pública ha aumentado en muchos países y es probable que este incremento restrinja la capacidad de los futuros gobiernos para mantener a sus poblaciones mayores.
Deep Kapur, director del Centro Monash para estudios financieros (MCFS), señala que muchos gobiernos han respondido al covid-19 con un importante estímulo fiscal, y los bancos centrales han adoptado una política monetaria no convencional.
Asimismo, algunos gobiernos han permitido el acceso temporal a pensiones ahorradas o han reducido el nivel de las tasas de contribución obligatoria para mejorar las posiciones de liquidez de las familias.
Es probable que estos cambios tengan un impacto significativo en la adecuación, sostenibilidad e integridad de los sistemas de pensiones.
“Perú no fue la excepción, dentro de las medidas tomadas por los gobiernos de los países objetos del estudio, Perú adoptó la medida más drástica al permitir el retiro del 25%, comprometiendo la naturaleza misma del sistema pensional”, afirma Gabriel Regalado, CEO de Mercer en Perú.
Por su parte, Chile permitió que los contribuyentes activos retiraran voluntariamente el 10% de sus fondos de pensiones individuales hasta un máximo de 5,600 dólares.
Asimismo, Australia permitió que las personas cuyos ingresos habían disminuido en más de un 20% tuvieran acceso a un máximo de 20,000 dólares australianos (aproximadamente 13,000 dólares estadounidenses) de los activos de sus fondos de pensiones.
Resulta interesante mencionar que los dos principales sistemas de ingresos de jubilación en el Índice Mundial de Pensiones, Holanda y Dinamarca, no han permitido el acceso anticipado a los activos de pensiones, a pesar de que los activos de cada sistema de pensiones representan más del 150% del PIB del país.
“En ese sentido, medidas que permitan bien la ausencia de cotizaciones o el acceso a los recursos ahorrados, deben estudiarse muy bien, pues comprometen directamente la posibilidad futura de que los ciudadanos tengan un ingreso cuando más lo necesitan”, apunta el CEO de Mercer Perú.
Calificación C para el sistema peruano
Este 2020, el Índice Mundial de Pensiones ubica al Perú en la posición 24 de 39 países, tras analizar su adecuación, integridad, y sostenibilidad, con un valor promedio de 57.2.
En el subíndice de adecuación, nuestro sistema obtuvo una calificación de 59.5, con la posibilidad de ofrecer beneficios a los adultos mayores en estado pobreza, al replantear las diversas razones para acceder a los recursos de las pensiones para propósitos que no es la jubilación.
En integridad recibió una calificación de 64.6, ubicándolo en la posición 28 de esta categoría al tener importantes oportunidades de mejora en términos de “Governance” del sistema de pensiones, que va más allá de simplemente regular el sistema obligatorio. Finalmente, en sostenibilidad recibe una calificación de 49.2.
El índice del 2020 da al sistema de pensiones peruano una calificación C y lo ubica en una posición por debajo del sistema chileno (calificación B) y del colombiano (calificación C); y por delante de países como Brasil (calificación C) y Argentina (calificación D), en la región.
Asimismo, en comparación con el estudio del 2019, este año el sistema de pensiones peruano mantiene la misma calificación.
A nivel global, Holanda obtuvo el valor más alto del índice (82,6) y mantiene su posición número uno en el ranking general, a pesar de las importantes reformas que se están llevando a cabo en materia previsional en ese país.
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Published: 10/21/2020