Andina

Chile: Cable desclasificado muestra “el dolor” de EE. UU. ante la elección de Allende

Activistas de derechos humanos con fotografías de personas desaparecidas, en la que se ve la imagen del expresidente de Chile Salvador Allende, marchan en Santiago el 11 de septiembre de 2016, en la conmemoración del 43 aniversario del golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet que depuso al presidente Salvador Allende. Foto: AFP

Activistas de derechos humanos con fotografías de personas desaparecidas, en la que se ve la imagen del expresidente de Chile Salvador Allende, marchan en Santiago el 11 de septiembre de 2016, en la conmemoración del 43 aniversario del golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet que depuso al presidente Salvador Allende. Foto: AFP

15:36 | Washington, set. 4.

Una serie de cables desclasificados publicados este viernes por el centro National Security Archives titulados "Allende ganó" destacan la reacción de Estados Unidos al triunfo en las urnas de un presidente marxista en Chile hace 50 años, que describieron como "doloroso" y como "una descomposición que no es menos maloliente por el civismo que la acompaña".

Este grupo de investigación de la Universidad George Washington, publicó este viernes -coincidiendo con los 50 años del triunfo del gobierno popular- documentos desclasificados que muestran la sorpresa que generó el triunfo del médico socialista Salvador Allende entre las autoridades estadounidenses, pero también la cercanía del expresidente Eduardo Frei con el embajador de Washington.

Hasta antes del día de la elección, el 4 de septiembre de 1970, las autoridades estadounidenses creían que las "operaciones de sabotaje" encubiertas para socavar la popularidad de Allende iban a ser efectivas.

Maquinaria orquestada por la Casa Blanca


Su triunfo en las urnas desató una maquinaria orquestada por la Casa Blanca -con el presidente Richard Nixon al mando- para "desestabilizar" Chile, lo que sentó las bases del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, señaló el centro de investigación. 

El derrocamiento de Allende, que murió asediado en un palacio de La Moneda en llamas tras los bombardeos de la fuerza área el día del golpe de Estado, dio paso a 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, que se saldó con más de 3.200 muertos y desaparecidos. 

Una conversación confidencial el día antes de los comicios entre el mandatario saliente, el demócrata-cristiano Eduardo Frei, con el embajador estadounidense mostró que el presidente chileno le pidió al diplomático orientación sobre cuál creía que iba a ser el resultado. 

El embajador estadounidense en Santiago, Edward Korry, apostó que sería el aspirante conservador Jorge Alessandri el ganador en las elecciones a las que concurrieron tres candidatos. 

En el día de la elección Korry tuvo una actividad frenética y envió 18 cables con información. Sus primeras comunicaciones describieron una participación "muy importante" y sin "incidentes" y destacó que los chilenos estaban tan ávidos de votar que incluso hubo pacientes en camilla llevados a los recintos de votación "aparentemente para cumplir su última voluntad". 

Un tono "abyectamente insultante" 


Pero cuando comenzó a vislumbrarse la apretada victoria que tuvo Allende el tono de Korry cambió y abandonó las descripciones insólitas para entrar en una crítica furiosa de la cultura política chilena, por haber creado, en su opinión, las condiciones para la victoria democrática de Allende y para más inri, después terminar aceptando este triunfo con civismo. 

Los académicos destacaron que cuando el cable secreto "Allende ganó" se publicó por primera vez hace más de 25 años, el segundo párrafo estaba tachado por completo. Una desclasificación más reciente del Departamento de Estado reveló que esta censura no estaba destinada a preservar información sensible por motivos de seguridad nacional. 

La ocultación buscaba esconder el tono "melodramático" y "abyectamente insultante" de las opiniones que tenía el embajador, señalaron los expertos. 

"Hemos estado viviendo con un cadáver entre nosotros durante algún tiempo y su nombre es Chile", señaló el funcionario en el párrafo que vio la luz. Después el diplomático afirmó que esta "descomposición no es menos maloliente por el civismo que la acompaña". 

"Los chilenos podrían charlar sin parar en la televisión y en la radio como siempre en la madrugada de hoy como si nada hubiera cambiado y las pantallas pasaron de los programas de entretenimiento a las tertulias de políticos pontificando tan tontamente como siempre lo hacen", se despachó el funcionario. 

Al final concluyó: "A los chilenos les gusta morir en paz con la boca abierta".

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(FIN) AFP/LIQ

Published: 9/4/2020