La sostenibilidad está llegando a todos los sectores industriales y el sector de la moda es uno de los más implicados en los avances hacia un sistema económico basado en una economía circular.
El actual modelo productivo del sector textil), moda rápida y cambiante, con grandes producciones, precios bajos y alta rotación de colecciones, tiene un alto impacto en el medio ambiente. Todo esto lo convierte en insostenible desde una perspectiva ambiental y social.
La industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global y produce el 8% de los gases de efecto invernadero, advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Para hacer frente a este impacto, la moda sostenible se perfila como una tendencia amigable con el medio ambiente.
La moda sostenible, también llamada moda ética, es una parte de la creciente filosofía del diseño y tendencia de la sostenibilidad, cuyo objetivo es crear un sistema que pueda ser apoyado indefinidamente en términos de ambientalismo y responsabilidad social.
Tiana Diosa Flores Ruiz, es diseñadora de moda y fundadora del estudio, Docecero7; que hace 8 años, viene abriéndose camino en la sostenibilidad textil; comenzando pon el upcycling, término que se utiliza en la industria para hablar sobre la recuperación de prendas descartadas para convertirse en algo nuevo.
¿Cuántas veces nos cuestionamos de dónde viene la ropa o el proceso por el cuál pasa la materia prima para convertirse en un costoso vestido? Una vuelta inocente por el mercado o el centro comercial suele concluir con compras necesarias o quizás dispensables que no pensabas hacer. Ello desconociendo, no solo el origen de los productos, sino el impacto que tiene realmente una de las actividades más cotidianas de nuestro día a día. Sin quererlo alimentamos una de las industrias más contaminantes a nivel mundial.
“Nosotros recuperamos desde sacos de harina, sábanas, residuo textil y otros materiales, que son aliados importantes para frenar la hiper producción del fast fashion (moda rápida); que es el segundo contaminante más grande del mundo, creando millones de piezas diarias. Estas marcas trabajan con los países pobres, en condiciones deplorables por centavos de dólar; marcas como Zara, SheIn, Temu, entre otros avanza a diario y en su proceso comienza en vertederos enormes de cerros de ropa descartada y termina en la muerte y enfermedades de los productores”, manifestó.
La diseñadora lamista, explicó que como marca, nos hemos propuesto, entrar en salvataje textil recuperando las llamadas telas del futuro, dándole nueva vida a los otros llamados residuo textil; trabajamos la importancia del tejido Lamista, poco reconocido a nivel local, nacional e internacional, convirtiendo nuestros tejidos en prendas, accesorios y el intento de no perder nuestro tejido tradicional, hecho a mano por nuestras abuelas artesanas, buscando una forma de que está costumbre no se pierda en las generaciones venideras y obteniendo piezas únicas que sobrevivan a lo largo de los años, por su resistencia, nuestros diseños están listos para pasar de generación en generación.
“Asimismo, contribuimos a la economía circular: Trabajamos con costureras, tejedoras, y productores locales, para mantener nuestra economía dentro de la rotación de Sanmartinense. La moda ahora es tratada, como un tema de alto riesgo, causando enfermedades, intoxicaciones y es imposible analizar el proceso, porque la tela que llevan está creada en base a químicos y material contaminante por eso su bajo costo”, puntualizó Flores Ruíz.
Tiana, es natural de Lamas, desde muy niña, estuvo marcado por la identidad de la cultura kechwa, es por eso, que sus diseños sostenibles con identidad lamista, que se perfila como una tendencia amigable con el medio ambiente, fueron reconocidos en disímiles desfiles de moda, participando en diferentes pasantías en Colombia, donde plasmó talleres, sobre moda sostenible. En el presente mes, difundirá su arte en Perú Moda Deco 2024, la principal plataforma comercial de la industria de la vestimenta, artículos de regalo y decoración en el país. En ella compradores extranjeros sostendrán reuniones de negocios con empresas nacionales que destacan por su oferta en las líneas de prendas de vestir con empresas nacionales.
Tiana Diosa, nos deja, un último mensaje: “La moda sostenible, es un movimiento grande de lo que se puedan imaginar, comenzando desde los intercambios, ventas de segunda mano y terminando en piezas hechas artes, sin dañar a los seres humanos y nuestro planeta. La tela del futuro será valorada mientras tomemos conciencia de lo que usamos que aprendamos a reconocer el material y hacer compras inteligentes para el porvenir”.
A lo largo del proceso de ciclo de vida de un producto textil entran en juego múltiples etapas, que van desde la extracción de las materias primas que se van a utilizar en el proceso, pasando por las diferentes etapas para la fabricación y acabado del producto textil, hasta la gestión final de los residuos generados, la distribución de las prendas, y también el final de vida del producto, que en la mayoría de los casos se gestiona como un residuo sin ningún tipo de reciclado o reutilización. Todas estas fases conforman el ciclo de vida de cada prenda y, por eso, analizar desde un punto de vista ambiental cada una de estas etapas es vital y el punto de partida necesario para implantar un modelo basado en la?moda sostenible.
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