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Pandemia del coronavirus: China responde a acusaciones de EE. UU.

Un equipo de asistencia médica de Huaian siendo recibido por su hija después de regresar a casa desde Wuhan para ayudar con el esfuerzo de recuperación. Foto: AFP

Un equipo de asistencia médica de Huaian siendo recibido por su hija después de regresar a casa desde Wuhan para ayudar con el esfuerzo de recuperación. Foto: AFP

20:48 | Beijing, may. 11.

China rechazó hoy las acusaciones de Estados Unidos de haber ocultado información sobre el nuevo coronavirus (covid-19), así como de "manipular" y "sobornar" a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y tras exponer una serie de argumentos plantea que el país americano se concentre en combatir la pandemia que ya registra los 1.3 millones de contagios con más de 78,000 muertos.

Respecto a que si el nuevo coronavirus se originó Wuhan, el país asiático señala que "no, necesariamente". El lugar que reporta por primera vez un virus a menudo no es donde se origina. Una evidencia de ello es que la gripe española no se originó en España, reporta la agencia china Xinhua.

El 11 de febrero pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró de manera oficial a la neumonía causada por el nuevo coronavirus la enfermedad de coronavirus 2019 (covid-19) con base en las "Mejores prácticas para nombrar nuevas enfermedades contagiosas humanas de 2015", en las que se estipula claramente que el nombre de una enfermedad no debe asociarse a un país o sitio particular.

El origen del covid-19 todavía no es identificado. El rastreo de la fuente es una cuestión científica seria que debe ser estudiada por científicos y expertos médicos. Por consiguiente, llamar "virus de Wuhan" o "virus chino" no es más que estigmatización.

Abundante evidencia también demuestra que los casos fuera de China ocurrieron antes de lo que se consideraba. USA Today informó el 6 de mayo que 171 personas en Florida mostraron síntomas de covid-19 desde enero y que ninguna había reportado haber viajado a China.

El alcalde de Belleville (Nueva Jersey), Michael Melham, confirmó que dio positivo a anticuerpos contra el coronavirus y que considera que pudo haber contraído el virus en noviembre pasado, más de dos meses antes de que se reportara el primer caso en Estados Unidos (20 de enero).

Los principales medios occidentales, incluyendo el New York Times, American Broadcasting Company (ABC) y British Broadcasting Corporation (BBC) han informado que una errónea conexión de las comunidades asiáticas con covid-19 ha generado una grave xenofobia y frecuentes casos de discriminación racial y acoso contra estas comunidades en Estados Unidos.

Un virus de origen natural


Los virus son el enemigo común de la humanidad y pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar. La OMS y los científicos de todo el mundo han refutado la acusación hecha por algunos políticos estadounidenses de que el virus fue fabricado y filtrado por el Instituto de Virología de Wuhan.

El 21 de abril, Fadela Chaib, portavoz de la OMS, refirió que toda la evidencia disponible apunta a que el virus tiene origen animal y que no "ha sido manipulado o inventado en un laboratorio o en alguna otra parte", y enfatizó que lo más probable es que su contenedor natural sean los murciélagos, pero aún tiene que descubrirse cómo fue transmitido a los humanos.

En una declaración conjunta publicada el 19 de febrero por Lancet, una prestigiosa revista británica de medicina, se concluyó de forma contundente que el covid-19 se originó en la naturaleza, como lo han hecho otros patógenos que han surgido.

¿Encubrimiento?


Se requiere un tiempo para estudiar y entender un ataque inesperado de un virus desconocido contra los seres humanos. China brindó información oportuna al mundo de forma abierta, transparente y responsable.

El 27 de diciembre de 2019, tres casos de neumonía de causa desconocida fueron reportados de inmediato por Zhang Jixian, una doctora de Wuhan, después de recibir a los pacientes, el primer informe de casos sospechosos de una nueva enfermedad. El mismo día la investigación y pruebas epidemiológicas de los pacientes fueron realizadas por el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de Wuhan.

En los siguientes días se registraron dos avisos de emergencia y un informe de situación publicados por las autoridades de Wuhan. El 31 de diciembre China informó a la oficina de la OMS en Beijing de los casos de neumonía de causa desconocida detectados en Wuhan.

El 3 de enero de 2020 China empezó a enviar de forma regular actualizaciones oportunas sobre el nuevo coronavirus a la OMS y a otros países, incluyendo a Estados Unidos.

El 20 de enero, el grupo de expertos de alto nivel de la Comisión Nacional de Salud informó a los medios que el nuevo coronavirus puede transmitirse entre personas. El 22 de enero, la OMS emitió una alerta sobre el potencial riesgo para la transmisión entre personas y ocho días después declaró al brote una emergencia de salud pública de importancia internacional.

"La OMS ha estado en constante comunicación técnica con China desde el 3 de enero sobre la gravedad, la dinámica de transmisión y la posibilidad de transmisión sostenida entre personas, el cuadro clínico y la eficacia de los tratamientos y ha brindado información detallada a la comunidad internacional dentro del marco del Reglamento Sanitario Internacional", afirmó Gauden Galea, representante de la OMS en China.

La transparencia de China en la publicación de datos ha sido consistente. El 17 de abril Wuhan emitió una notificación en la que revisó al alza los casos confirmados en 325 para un total de 50,333, y los casos fatales en 1,290, para un total de 3,869, señala Xinhua.

La revisión de ninguna manera equivale a encubrimiento. Al contrario, deriva de un alto sentido de responsabilidad por las personas y vidas perdidas por el coronavirus. Cuando Wuhan fue asolada por el virus, los hospitales fueron sobrepasados y algunos pacientes fallecieron en casa y hubo informes de casos perdidos, demorados, inadecuados o imprecisos.

El 28 de abril, Christoffer Koch y Ken Okamura, dos economistas de Estados Unidos y Reino Unido, publicaron de forma conjunta un artículo basado en estudios de datos de China, Italia y Estados Unidos. Encontraron que los contagios confirmados en China se ajustan a la distribución esperada en la Ley de Benford y que son similares a los de los otros dos países, por lo que concluyeron que no hay posibilidad de manipulación de las cifras.

¿Casos exportados?


Con las medidas más integrales, rigurosas y minuciosas tomadas por el Gobierno chino en el menor plazo posible, el número de contagios en China se redujo en más de 700,000.

Al haber roto con eficacia la cadena de transmisión a nivel interno, no es una sorpresa que se exportaran pocos casos de China, el país con la mayor población y en donde se registró al principio el mayor número de casos.

Wuhan, el primer epicentro de la covid-19, fue puesta en confinamiento entre el 23 de enero y el 8 de abril. Era imposible para sus residentes viajar fuera durante ese período.

Dos días después de que Wuhan fuera puesta en confinamiento, 30 provincias, regiones autónomas y municipios de China activaron el nivel más alto de respuesta a la enfermedad. Desde el 24 de enero, 42,000 trabajadores médicos de todo el país agrupados en más de 330 equipos médicos fueron enviados al frente de batalla en la provincia de Hubei.

Con masivos recursos humanos y materiales invertidos, se construyeron dos hospitales provisionales, con capacidad de 1,000 y 1,600 camas, respectivamente, en 10 y 15 días. Por otra parte, se pusieron en operación 16 hospitales privados para albergar a más de 13,000 pacientes.

La gran velocidad y masiva escala de la respuesta de China han sido raras veces vistas en el mundo, lo que demuestra su eficiencia, expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien añadió que vale la pena que los demás países aprendan de la experiencia de China.

Esto explica la razón por la que la tasa nacional de contagio de China se mantuvo relativamente baja y refuta la acusación de que "China propagó el virus al resto del mundo":

-En Estados Unidos, una investigación estadounidense citada por el New York Times indicó que la mayoría de los casos de coronavirus en Nueva York no procedían de Asia.

-En Canadá, datos de sus principales provincias muestran que el virus fue introducido al país por visitantes de Estados Unidos.

-En Francia, una investigación encontró que la cepa del virus que circula de forma local es de origen desconocido.

-En Singapur, los casos importados de China fueron menos de un décimo que los importados de otros países.

-En Japón, los investigadores consideran que la cepa confirmada en el país desde inicios de marzo no es de China.

-En Rusia, ninguno de los casos importados procede de China.

¿Controlar la OMS?


En medio de una creciente y severa situación de pandemia en todo el mundo, la decisión de Estados Unidos de cesar su financiamiento a la OMS generó agudas críticas. Al decir que la OMS "ha fallado para adecuadamente obtener, investigar y compartir información de forma oportuna y transparente", algunos políticos de Estados Unidos han acusado a China de "manipular" y "sobornar" a la organización.

Como firme simpatizante del multilateralismo, China durante todo el tiempo ha mantenido buena comunicación y cooperación con la OMS, una agencia especializada de la ONU responsable de la seguridad de salud pública compuesta de 194 Estados miembros.

De los 21 miembros del equipo de liderazgo en la sede de la OMS, 11 son de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Australia y solo uno es de China. Todos son doctores formados o practicantes, epidemiólogos, rescatistas y expertos en salud pública.

En 2018 y 2019, China fue el tercer mayor donador de las contribuciones correspondientes, después de Estados Unidos y Japón. De acuerdo con la OMS, las contribuciones correspondientes representan menos de la cuarta parte de su financiamiento total, siendo el resto contribuciones voluntarias. Contando ambas fuentes de financiamiento, China es el noveno mayor contribuyente.

China reafirmó que ha realizado su máximo esfuerzo para ayudar a los países en necesidad. Sin embargo, dichos esfuerzos son tergiversados por algunos políticos de Estados Unidos, quienes dicen que sirven a "fines políticos y propagandísticos".

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(FIN) XIN/LIQ/JOT

Publicado: 11/5/2020