Las acciones en el frente político, específicamente por parte del Congreso de la República, están limitando las posibilidades de una pronta recuperación de la economía del país, afirmó hoy el analista económico y ex superintendente de Banca y Seguros y AFP, Juan José Marthans.
Aseguró que los niveles de incertidumbre, como consecuencia del covid-19, se han acentuado por efecto de las malas señales que está dando el Congreso.
“Son señales que atentan contra nuestra vida económica. Iniciativas tan inoportunas como la condonación de las deudas en el sistema financiero, la liberación de recursos destinados a un beneficio futuro, como es el caso de los fondos privados de pensiones, y ahora las fricciones por el tema de la inmunidad parlamentaria, tienen un impacto negativo en nuestra economía, en circunstancias en las que debemos estar más unidos para superar la coyuntura”, dijo a la Agencia Andina.
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Para Marthans, el Congreso no está haciendo su trabajo y no muestra un compromiso serio con los intereses de la población.
“Al crecer la incertidumbre política y los niveles de confrontación, cada vez será más difícil tomar decisiones pertinentes en el frente económico. El ruido político de los últimos meses ha sido un factor negativo que no ha permitido ir aceleradamente hacia una recuperación”, refirió.
Prebendas y mercantilismo
El ex jefe de la SBS aseguró que si bien es cierto que se trata de un nuevo Congreso, se han mantenido los bocetos de algunos de los partidos que han estado en el frente político del país en los últimos años.
“Dicho coloquialmente, tenemos el mismo vino viejo en una botella nueva, es decir, tenemos a las mismas personas gobernando el Congreso, aunque ahora lo hacen desde otros ángulos. En el fondo, parece que no hubo cambios trascendentales”, precisó.
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Marthans consideró que se trata de políticos que se manejan por intereses creados, quienes tienen serias observaciones judiciales, con intereses particulares por encima de los intereses de la población y que quieren proteger sus negocios en el frente privado, manteniéndolos no a costa de esfuerzo y competencia, sino mediante prebendas y mercantilismo.
“Estamos ad portas de un nuevo proceso electoral, por lo que es urgente hacer cambios realmente estructurales en la Ley General de Elecciones. Esta es una reforma fundamental si queremos autoridades con ideas innovadoras, claras y necesarias”, puntualizó.
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