Uno de los trastornos tiroideos más comunes es el hipotiroidismo y, aunque afecta a personas de diferentes edades, se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores, por lo que se calcula que el 10 % de esa población padece de la enfermedad.
Helard Manrique, presidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología (SPE), explicó que este mal se da cuando la glándula tiroides no produce o produce poca cantidad de hormonas tiroideas.
“La mayoría de los casos se deben a antecedentes familiares de hipotiroidismo, pero enfermedades autoinmunes (lupus, artritis, vitíligo) en la familia o de la propia persona, antecedentes de irradiación en el cuello o la cabeza y algunos fármacos anti arrítmicos o para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas son factores de riesgo que pueden llevar a su aparición”, señaló.
Indicó que la característica más común en las personas afectadas es el aumento de peso, pero hay otros síntomas que pueden presentarse como hipertensión, caída del cabello, intolerancia al frío, fatiga, piel seca, somnolencia, dolor muscular y articular, anemia y estreñimiento severo.
En los adultos mayores además de los síntomas mencionados puede provocar aumento de colesterol, depresión e incluso un cuadro de demencia que puede confundirse con el Alzheimer. En algunos casos puede producir trastornos de la función cardiaca, digestiva y respiratoria.
“Es recomendable que las personas con antecedentes familiares con esta enfermedad se hagan un descarte de hipotiroidismo antes de los 60 años para recibir tratamiento temprano”, manifestó Manrique.
Debido a que es una enfermedad que se presentan en personas de cualquier edad se recomienda hacerse el descarte a quienes tienen alguno de los síntomas mencionados o cuando hay presencia de bocio (abultamiento en el cuello).
Por otra parte, Manrique dijo que las mujeres con hipotiroidismo deben ser tratadas antes del embarazo y tener control de sus niveles de hormonas tiroideas durante la gestación para evitar trastornos en el desarrollo neurológico y psicológico del bebé.
Agregó que los recién nacidos también deben tener un descarte de hipotiroidismo porque la falta de hormonas tiroideas causa daño y deterioro cognitivo en ellos.
Finalmente, el especialista dijo que “el hipotiroidismo es una enfermedad que no se puede curar, pero en casi todos los pacientes se puede controlar por completo reemplazando la cantidad de hormonas tiroideas que el organismo ya no produce”.
(FIN) NDP/LIT
JRA
Publicado: 15/5/2016